Dos helicópteros y siete barcos están movilizados durante la jornada de este sábado para intentar localizar sacos de pellets de plástico en Galicia procedentes de la caída al mar de contenedores, y tratar de frenar la contaminación, ha informado la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.
En una visita al centro meteorológico Meteogalicia, dependiente de la Xunta, Vázquez indicó que esa movilización forma parte de la voluntad de la Xunta de frenar a contaminación con pellets de plástico, que afecta a varias playas gallegas y cuya repercusión, todavía incierta, ha generado gran preocupación entre la población.
En declaraciones a un grupo de periodistas, Vázquez señaló que, según le ha indicado la Delegación del Gobierno, el Ejecutivo central prevé movilizar también un avión para intentar localizar los sacos de pellets, aunque subrayó las dificultades por las condiciones meteorológicas debido a la lluvia y la niebla.
Precisó que unas 300 personas están implicadas en las labores de limpiezas de 54 playas de 35 municipios desde el amanecer hasta el atardecer, y apuntó que Galicia cuenta con unas 900 playas en su litoral, que es de unos 2.500 kilómetros de extensión.
Los pellets de plástico que invaden las playas de Galicia y de otros puntos de España proceden de dos de los seis contenedores del carguero 'Toconao', de bandera liberiana, que cayeron al mar el pasado 8 de diciembre durante un temporal cuando navegaba cerca de las costas de Portugal procedente de Algeciras y con destino al puerto de Róterdam.
Este nuevo episodio de contaminación en las costas gallegas, que coincide con la proximidad de las elecciones autonómicas el 18 de febrero, ha llevado a aumentar el enfrentamiento entre la Xunta, gobernada por el PP, y el Gobierno central, liderado por el PSOE, con acusaciones cruzadas sobre falta de colaboración institucional.
Vázquez, que es también vicepresidenta de la Xunta, reclamó al Gobierno central "hacer un análisis de riesgo" y apostilló: "nos lo tiene que pasar a la comunidad autónoma".
La representante del Gobierno autonómico considera que la Xunta "no puede estar a instancias de lo que ocurre con las corrientes y con los vientos".