El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha subrayado que es una "exageración" afirmar que en Cataluña hay fiscales rebeldes o amotinados, aunque sí ha admitido "discrepancias" fruto del "debate jurídico", aunque éstas quedaron solventadas con el |||la querella por el 9-N todavía no ha sido presentada ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), aunque no ha desvelado cuándo se hará.
"Me parece no ya una exageración sino una absoluta falta de veracidad decir que |||hubiera decisiones contradictorias" en el seno de las fiscalías de Cataluña, aunque "esto se ha solventado con el informe de la Junta de Fiscales de Sala", que ayer avaló casi por unanimidad la presentación de una querella por la consulta soberanista del 9-N contra el presidente de Cataluña, Artur Mas, y dos consejeras.
Todo ello, ha señalado Torres-Dulce, demuestra que los mecanismos del Estatuto del Ministerio Fiscal "han funcionado con absoluta normalidad", lo que "refuerza la idea de que la Fiscalía no funciona a golpe de orden". "Ha habido un debate previo, un debate posterior jurídico y al final un principios de dependencia jerárquica con los fiscales jefe y el fiscal general del Estado, son los que toman finalmente las decisiones siempre ajustadas y razonadas a derecho", ha concluido.