BRONCA EN EL GOBIERNO

Sánchez no cede ante Sumar con el IRPF del SMI mientras surgen dudas sobre su gestión entre sus cargos territoriales

El presidente del Gobierno cierra la puerta, de momento, a dar marcha atrás y evitar que los perceptores del SMI tributen el IRPF, como exige Yolanda Díaz.

ondacero.es

Madrid |

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados | Europa Press

El choque en el seno del Gobierno por la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tras la última subida sigue abierto y se hace cada vez más visible. Este lunes ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha defendido ante la Ejecutiva Federal del PSOE que quienes cobren este salario paguen a Hacienda.

Sánchez ha insistido, además, en que su gobierno ha subido el SMI en sucesivas ocasiones y que van a seguir haciéndolo en los próximos años, por lo que ha cerrado la puerta a una posible rectificación o acuerdo con la otra parte del Gobierno, Sumar, que también ha defendido este lunes su rechazo a que quienes cobre la paga mínima tengan que tributar.

"Cuando hay sentido común en la calle y no en el Gobierno, es que algo falla. Cuando esta medida está amparada en el Parlamento, es que algo falla. Están diciendo que no es justo hacer esto. No es subir o bajar impuestos, sino quién paga y quién no paga", ha explicado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha advertido de que si no se llega a un acuerdo en el Consejo de Ministros será el Congreso quien tome la decisión mediante las diferentes iniciativas parlamentarias que han presentado PP, Sumar, Podemos, ERC y BNG.

Los socialistas, por su parte, insisten en que son partidarios de un sistema fiscal "justo y progresivo" y en que "la inmensa mayoría de los receptores del SMI no van a tener que tributar el IRPF". "Las pocas personas que lo harán, lo harán 830 euros menos al año que si gobernara el PP", ha remarcado la portavoz del PSOE, Esther Peña.

El partido se alinea así con la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que defendió el pasado viernes que sería "insostenible" la subida del SMI sin tributar y pidió hacer pedagogía ante la necesidad de pagar impuestos y contra "el populismo fiscal".

La crisis estalló la pasada semana tras el Consejo de Ministros que aprobó el alza del SMI hasta los 1.184 euros mensuales. Ese mismo día Hacienda informó que tributaría el IRPF lo que desató el enfado de Yolanda Díaz y un rifirrafe público con la portavoz del Ejecutivo, la socialista Pilar Alegría en la rueda de prensa desde La Moncloa.

Desde entonces, algunos cargos del partido han trasladado en privado sus dudas sobre la posición del PSOE y especialmente por el modo de comunicar la medida, que les estaba perjudicando y haciendo perder el debate en la calle. No obstante, Sánchez ha dejado clara la línea, cerrando la puerta, por ahora, a dar marcha atrás.

Según publicó este lunes 'La Razón', cargos territoriales socialistas han calificado la medida como indefendible y han mostrado su preocupación sobre el hecho de que serán principalmente los jóvenes quienes se vean afectados por esta medida. Además, apuntan a María Jesús Montero y consideran que su acumulación de cargos (vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y líder del PSOE-A) puede terminar desgastándola tanto a ella como al partido de cara a las elecciones regionales del próximo año.

La decisión, en la Mesa del Congreso

"Hay dos mecanismos para solventar las discrepancias. Uno es solventarlo dentro del Gobierno, que creo que sería lo sensato, y la otra es que mañana se van a calificar en la mesa del Congreso de los Diputados varias iniciativas que van a instar justamente a declarar exenta esa tributación", explicó Yolanda Díaz este lunes en declaraciones a TVE.

Una vez que la Mesa del Congreso haya calificado las cuatro proposiciones de ley presentadas por PP, Sumar, Podemos y una conjunta de ERC y BNG para que el SMI no tribute, remitirá al Gobierno los textos para que se pronuncie sobre si tiene alguna objeción en que se tramiten y plantee, si lo estima, un veto a las mismas, para lo que tienen un plazo de 30 días laborables.

El veto es una atribución del Ejecutivo recogida por la Constitución en su artículo 134.6, que dice que toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios, requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación.

En el caso de que el Gobierno decidiera vetar las iniciativas, la actual composición de la Mesa, donde PP y PSOE tienen dos diputados cada uno y Sumar uno, podría hacer que el veto se rechazara y dar paso a la tramitación de cualquiera de los tres textos siempre y cuando PP y Sumar, que juntos tienen mayoría, unieran sus votos para ello.

"Impuesto a la pobreza"

En estos términos se ha expresado el portavoz del PP, Borja Sémper, al referirse a la polémica sobre la tributación del SMI tras la última subida. "Nos parece una auténtica vergüenza que las rentas más bajas tengan que tributar por el IRPF. Este impuesto a la pobreza que el Gobierno de Sánchez y Sumar quieren imponer es un impuesto inaceptable", explicó.

En cuanto al resto de proposiciones de ley que otros partidos han presentado en el Congreso para revertir la decisión del departamento de Montero, Sémper ha comentado que cuando llegue el momento, decidirán su voto en función del contenido: "Si hay otras iniciativas que dicen lo mismo que el PP también votaremos a favor", ha aseverado a la vez que ha asegurado que si Feijóo llega a La Moncloa eximirá del impuesto a los perceptores del SMI y rebajará la fiscalidad para las clases medias.