TRIBUNALES

Por qué el Tribunal Supremo ha imputado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz

M.P. | Agencias

Madrid |

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz durante el acto de toma de posesión de su cargo tras ser reelegido, en enero de 2024. | EFE/Javier Lizon /POOL

El Tribunal Supremo acordó este miércoles abrir una investigación contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos del que le acusa la pareja de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador. Una decisión inédita ya que es la primera vez que se imputa al jefe del Ministerio Público.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha publicado un mensaje en X en el que señala directamente al Gobierno como responsable de la situación y exige tanto la dimisión de Pedro Sánchez, como la de García Ortiz, que ya publicó también este miércoles un comunicado en el que anunciaba que no iba a dimitir por considerar que es "lo menos gravoso y más prudente para la institución".

Por su parte, el Gobierno ha cerrado filas en torno a García Ortiz, al que ha respaldado por completo asegurando que su imputación no tiene recorrido porque, según indican, en el auto se asume que quien filtró los correos fue él, algo que en este momento no está probado y es difícil de demostrar.

Varias fuentes del Consejo de Ministros consideran así que el asunto no prosperará porque la posibilidad de conocer al autor de la filtración es "muy limitada". Según señalan, lo previsible es que los periodistas que publicaron el contenido de los correos electrónicos sean llamados a declarar, pero se nieguen a revelar sus fuentes, tal y como permite la ley.

Pero, ¿cómo se ha llegado hasta esta situación y por qué el Tribunal Supremo ha decidido imputar al fiscal general del Estado?

Cronología de una imputación: los motivos del Supremo

La decisión del alto tribunal es el último capítulo de una historia que comenzó el pasado mes de enero con otro protagonista: Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, admitió un fraude a Hacienda para evitar ir a juicio.

Investigación y propuesta de pacto al fiscal

Fue el pasado 23 de enero. La Fiscalía de Madrid abrió diligencias para investigar una denuncia de la Agencia Tributaria que apuntaba a un presunto fraude fiscal y falsedad documental de Alberto González Amador y otros empresarios.

Diez días después, el abogado de González Amador ofreció, mediante un correo electrónico enviado a la sección de Delitos Económicos de la Fiscalía, un pacto con el fiscal por el que reconocía los delitos a cambio de una eventual rebaja en la petición de condena, algo habitual en este tipo de causas.

En dicha comunicación, su abogado indicaba que el empresario "acepta íntegramente" la comisión de dos delitos relativos a los ejercicios fiscales de 2020 y 2021, y proponía aceptar ocho meses de cárcel y pagar unos 525.000 euros para evitar ir a juicio.

Tras un cruce de correos entre el fiscal y el abogado, el primero interpuso una denuncia ante los juzgados contra González Amador y otros cuatro empresarios el 13 de febrero.

La difusión de informaciones y una nota con "aclaraciones"

Desde el 12 de febrero, según hacía constar la Fiscalía en su informe oponiéndose a la apertura de una causa contra García Ortiz, diversos medios de comunicación se fueron haciendo eco de la investigación por presunto fraude fiscal a González Amador.

Alguna de las informaciones apuntó a que la Fiscalía había sido la que había propuesto al empresario un pacto de conformidad.

El 14 de marzo, la Fiscalía de Madrid difundió a los medios un comunicado con "aclaraciones" sobre el caso "ante las informaciones publicadas en varios medios de comunicación", en el que, tras relatar la cronología de los hechos, indicaba que "el único pacto de conformidad, con reconocimiento de hechos delictivos y aceptación de una sanción penal, que ha existido hasta la fecha es el propuesto por el letrado" de González Amador.

El Tribunal Superior de Justicia comienza a investigar

La difusión de dicho comunicado provocó que la pareja de Isabel Díaz Ayuso y el Colegio de la Abogacía de Madrid denunciasen a la fiscal provincial y al fiscal del caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que terminó abriendo una causa.

Tras meses de pesquisas y de citar a declarar a los intervinientes, entre ellos varios fiscales, Álvaro García Ortiz asumió en un escrito la responsabilidad "última" de aquella nota de prensa.

Ese comunicado, dijo el fiscal general, no se habría publicado sin su previa autorización e instrucciones "expresas y directas", y lo que perseguía era "poner fin a un bulo y amparar a un compañero y extraordinario fiscal" y cumplir con la obligación del ministerio público de ofrecer información veraz a la ciudadanía.

Este movimiento del fiscal general permitió al juez del caso elevarlo al Tribunal Supremo, dada su condición de aforado.

Primera causa penal a un fiscal general

El Tribunal Supremo ha acordado abrir una investigación penal a García Ortiz en un auto en el que aclara que, "aparentemente, no hay información indebidamente revelada" en dicho comunicado, como siempre ha defendido la Fiscalía.

Sin embargo, apunta a su vez a que el fiscal del caso declaró que, antes de aquella "controvertida" nota de prensa, los correos entre él y el letrado de González Amador "fueron revelados", y que estos estaban en poder del fiscal general y la fiscal jefa provincial.

Considera el alto tribunal que se deben investigar "extremos relevantes y necesarios" como la forma en que "tuvieron acceso los medios de comunicación a los correos, horas antes a dar publicidad a la nota informativa".

La teniente fiscal del Supremo defendió en su informe que el correo del letrado del empresario se envió a una "dirección genérica" a la que tienen acceso "más de doce fiscales y cuatro funcionarios", que no constituye material probatorio, y que hubo informaciones que citaban a "fuentes próximas a la defensa" como "origen de la información".

Al margen del Supremo, una jueza investiga el presunto fraude

Más allá del procedimiento penal al fiscal general, una jueza de Madrid investiga la denuncia que el 13 de febrero presentó la Fiscalía contra González Amador y cuatro empresarios.

La jueza abrió diligencias en marzo y ha citado a declarar sin éxito hasta en dos ocasiones a los investigados. En una de ellas, González Amador acudió a los juzgados de Plaza de Castilla y salió horas después de aplazarse su cita, tratando de esquivar a la prensa.

Se investiga un posible fraude de 350.951 euros entre 2020 y 2021 y una posible trama de facturas falsas con la finalidad de minorar la cuota tributaria a satisfacer por la entidad Maxwell Cremona S,L., de la que González Amador es administrador.