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Cuando Álvaro García Ortiz pidió la dimisión del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza

En 2017, como presidente del los Fiscales Progresistas, García Ortiz pidió la dimisión del por entonces, FGE, José Manuel Maza.

El Supremo imputa por primera vez a un fiscal general del Estado: García Ortiz, investigado por revelación de secretos

ondacero.es

Madrid |

Cuando Álvaro García Ortiz pidió la dimisión del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza | Europa Press

En 2017, Álvaro García Ortiz, entonces presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), exigió con firmeza la dimisión del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, a raíz de la gestión que involucraba al exfiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix.

Moix había quedado en el centro de la controversia tras revelarse su participación en una sociedad offshore en Panamá, lo que desató fuertes críticas sobre su capacidad para ocupar un puesto tan sensible en la lucha contra la corrupción. García Ortiz argumentaba que la permanencia de Maza, que había apoyado públicamente a Moix hasta su dimisión, era insostenible y perjudicaba la credibilidad de la Fiscalía.

En aquella intervención, García Ortiz puso en relieve que la integridad del Ministerio Fiscal debía prevalecer, y cuando un alto cargo como el Fiscal General fallaba en gestionar una crisis de manera transparente, la dimisión era la única solución viable. Esta postura fue respaldada por la mayoría de los fiscales presentes en el Congreso de la UPF, que con aplausos reafirmaron la necesidad de renovar la dirección de la Fiscalía para salvaguardar su independencia.

Ahora, García Ortiz, como actual Fiscal General del Estado, ha sido imputado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos en relación con la difusión de información sobre el procedimiento judicial contra Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. En esta ocasión, García Ortiz ha decidido no dimitir, defendiendo que su continuidad en el cargo es "lo menos gravoso y más prudente para la institución".

En su comunicado, García Ortiz subraya que la permanencia en el puesto es lo que mejor garantiza la estabilidad y la independencia de la Fiscalía a medio y largo plazo. Con esta postura, justifica la decisión de no apartarse pese a la imputación, insistiendo en que su salida podría perjudicar la institución más que beneficiarla. Además, reconoce el impacto que su situación tiene sobre la opinión pública y los fiscales, pero sostiene que su liderazgo sigue siendo lo más conveniente.