Qué es el delito de malversación y qué cambios propone Pedro Sánchez
El anuncio de Pedro Sánchez sobre la intención del Ejecutivo de reformar el Código Penal ha generado un intenso debate público y un cruce de acusaciones entre el Gobierno y la oposición.
📌 Sánchez deja la puerta abierta a reformar el delito de malversación
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha descartado que se pueda reformar el delito de malversación. Sánchez se ha referido a la posibilidad de modificar ese delito en el marco del debate parlamentario sobre la eliminación del delito de sedición en una conversación informal con los periodistas durante la recepción del Congreso con motivo del Día de la Constitución.
Ante la posibilidad de que ERC aproveche la tramitación de la eliminación de la sedición para pedir también que se modifique la malversación, ha insistido en el argumento del Gobierno y del PSOE de que es necesario esperar a que se presenten las enmiendas y el grupo parlamentario socialista las estudie.
Ha recordado que será el próximo viernes cuando finalice el plazo de presentación de las propuestas de modificación y que será entonces cuando se sabrá si ERC presenta alguna en ese sentido o no.
Qué es el delito de malversación
El delito de malversación está relacionado directamente con la corrupción. Se trata de un delito de apropiación indebida del patrimonio público o administración desleal de los bienes que lo componen.
Solo puede cometerse por una autoridad o funcionario público y tiene lugar cuando estos sujetos alteran el patrimonio público llevando a cabo las actividades castigadas por el Código Penal. Está regulado en los artículos 432 a 435 del Código Penal, dentro de los delitos contra la Administración Pública.
Qué cambios propone Pedro Sánchez
Pedro Sánchez ha recalcado que no habrá en la tramitación parlamentaria ningún retroceso en las medidas de lucha contra la corrupción política ni en las penas asociadas a ella.
Se ha mostrado dispuesto a valorar las enmiendas de ERC a la reforma del delito de sedición que se tramita en el Congreso y que incluyan propuestas de modificación del delito de malversación, siempre que estos cambios no supongan rebajas de penas a los condenados por corrupción.
Este es el gran problema que genera esta reforma y que ha provocado el rechazo en sectores del PSOE y muchas dudas en otros grupos de la mayoría que sustenta al Gobierno.
No se retrocedería en la lucha anticorrupción
Al plantearle si podría haber alguna modificación de la malversación que beneficiara al expresidente andaluz José Antonio Griñán, ha reiterado sus argumentos y ha dicho que creía haber sido suficientemente claro garantizando que no se retrocedería en la lucha anticorrupción.
Reforma del Código Penal aprobada en 2015
El delito de malversación fue modificado hace siete años, con la reforma del Código Penal aprobada en 2015 con los votos del PP y el rechazo en bloque de la oposición. Hasta entonces, la malversación exigía que el dinero público desviado redundara en lucro propio o de terceros.
La regulación actual sanciona con penas de dos a seis años a "la autoridad o funcionario público" que incurriese en administración desleal sobre el patrimonio público, es decir, que cause un perjuicio a los fondos públicos teniendo facultad para administrarlos.
Las mismas condenas recoge para aquella autoridad o funcionario que incurra en el delito de apropiación indebida sobre el patrimonio público, es decir, que se apropie "para sí o para un tercero" de fondos públicos.
El actual Código Penal recoge un abanico de penas de cuatro a ocho años de prisión y de diez a veinte de inhabilitación en función de una serie de supuestos, como haber causado "un grave daño o entorpecimiento al servicio público" o que el valor de los efectos apropiados sea mayor de 50.000 euros.
Y contempla una condena de hasta 12 años de cárcel en el caso de que estos bienes excedan los 250.000 euros.
Quiénes podrían beneficiarse de una nueva reforma
Una reforma del delito de malversación podría beneficiar a:
- Los líderes independentistas juzgados, procesados o huidos por la causa del procés.
- Al exdirigente socialista José Antonio Griñán.
Los líderes independentistas juzgados
Junqueras y otros tres exconsellers catalanes fueron condenados por el Tribunal Supremo a un delito de sedición en concurso medial con otro de malversación, y actualmente tienen conmutada su pena de prisión, pero no de inhabilitación (entre 9 y 13 años).
Por malversación, además de por sedición, están procesados el expresident Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín, huidos de la Justicia; y también por malversación varios cargos de su Govern por participar en la logística del referéndum del 1-O, entre ellos los diputados de ERC Josep Maria Jové y Lluís Salvadó.
Exdirigente socialista José Antonio Griñán
Por este delito también fue condenado el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán a 6 años de prisión, además de prevaricación, que no implica pena de cárcel por el caso de los ERE. La reforma que se estudia sobre el delito de malversación podría afectar también a su situación, según han reconocido fuentes parlamentarias.