El documento, que aborda una de las cuestiones más delicadas tratadas en el 41 Congreso Federal por el alcance de la financiación singular para Cataluña pactada por el PSC con ERC, no menciona en concreto ese acuerdo pero sí alude expresamente el derecho a esa "relación bilateral del Estado con cada comunidad autónoma en función de lo recogido en los diferentes estatutos" de autonomía.
"Dicho sistema debe dirigirse hacia un modelo de financiación federal", añade el documento, cuya nueva redacción satisface a los socialistas catalanes pero también a los castellano-manchegos.
Esta última delegación subraya que la ponencia marco garantiza "la igualdad de derechos en el acceso a los servicios públicos independientemente del territorio en el que se viva".
Los ponentes han incluido en la nueva redacción una apuesta decidida por el federalismo, hasta el punto de definirlo como "la solución para una convivencia estable".
"La federalización del Estado que reivindicamos, más que un cambio de modelo supone, desde el pacto y el consenso, dar un paso más en el perfeccionamiento y mejora del Estado Autonómico, garantizando la solidaridad y la igualdad de los ciudadanos y ciudadanas independientemente de su lugar de residencia", subrayan en el PSOE.
En ese sentido, el texto aboga por impulsar un modelo "menos centralista y más solidario que ayude más a los territorios menos desarrollados y con orografía más compleja" en el que la riqueza se genere de forma descentralizada y las sedes de organismos estatales se repartan por todo el territorio "superando un modelo radial".
Fuentes de la delegación de Castilla-La Mancha destacan que la ponencia final reconoce en esa apuesta por la multilateralidad que "nadie tiene derecho a imponer su modelo", un mensaje que, aseguran, han tratado antes de la celebración del cónclave de Sevilla con las delegaciones de Aragón, La Rioja, Castilla y León, Extremadura, Madrid y Galicia.
Federar no es separar, es unir
Las distintas sensibilidades de la familia socialista coinciden en que "federar no es separar, es unir" en un sistema que permite respetar las "singularidades" de los territorios de España, así como mejorar la "cohesión social" y ofrecer "respuestas más adecuadas a los problemas de cada comunidad".
El texto definitivo mantiene que el nuevo sistema de financiación debe aumentar los recursos disponibles de todas las comunidades, evitar la "competencia a la baja" de impuestos entre autonomías, permitir un "alivio" de la deuda y federalizar la dirección de la Agencia Tributaria.