Por un delito de homicidio

Prisión sin fianza para el guardia civil acusado de matar a un conductor por una disputa de tráfico

La juez ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza, por un delito de homicidio, al guardia civil detenido el pasado lunes acusado de matar a tiros a un conductor de origen marroquí con el que tuvo un incidente de tráfico en la A-3.

ondacero.es

Madrid | 27.04.2016 17:27

El coche tras el indicente | EFE

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el detenido se ha negado esta mañana a declarar ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 7 de Arganda del Rey, que ha decretado su ingreso en el módulo especial para agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la cárcel de Estremera (Madrid).

Inicialmente la magistrada le imputa un delito de homicidio, aunque esta calificación penal podrá variar según se practiquen diligencias en el marco de la instrucción, ha precisado el TSJM.

Los vehículos de ambos conductores colisionaron y, según las primeras investigaciones, eso conllevó una discusión que acabó cuando ambos pararon en el kilómetro 67 de la A-3 en Fuentidueña del Tajo (Madrid).

En ese lugar el primero se bajó del vehículo con su arma reglamentaria y disparó en varias ocasiones contra el segundo mientras este huía, alcanzándole cinco veces en las piernas y una en la cabeza.

Así lo han indicado hoy a Efe fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil, que no han revelado más detalles porque el caso está bajo secreto de sumario.

El guardia civil esperó en el lugar del suceso a que sus compañeros le detuvieran y entregó su arma, negándose a declarar después ante los investigadores de homicidios.

En un primer momento, según fuentes de la investigación, explicó que solo había intentado defenderse de un conductor con el que había colisionado y que no quería parar.

En el coche los investigadores encontraron un cuchillo de grandes dimensiones y en la prueba de drogas dio positivo en sustancias cannábicas.

Ángel Luis V.J. estaba de baja laboral por un problema físico.

No constan en su expediente antecedentes ni incidentes de ninguna clase, según la Guardia Civil.

Hijo de guardia civil, el detenido sufrió hace unos años la muerte de su hermano, también agente del cuerpo que había estado destinado en los Grupos Rurales de Seguridad (GRS).

El fallecido, de 39 años, se encontraba en situación regular en España, vivía en la localidad toledana de Illescas y tenía mujer y dos hijos.