Peñas ha explicado que la red corrupta conseguía contratos "amañados" para organizar actos para el PP y las instituciones que gobernaba, y lo hacía con el aval de que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, era amigo de Aznar.
De hecho, ha recordado que Correa asistió a la boda de la hija de Aznar en El Escorial: "Si te invitan a la boda de la hija del presidente, muy mindundi no eres", ha opinado.
La Gürtel también conseguía embolsarse dinero, ha dicho, mediando en operaciones urbanísticas irregulares y consiguiendo a cambio "un tanto por ciento establecido".
Se ha referido en concreto a un presunto pelotazo urbanístico en Arganda del Rey (Madrid) en el que la red de Correa ganó, según las investigaciones, unos 12 millones de euros.
"Al estar integrados en el PP, en el partido que maneja las instituciones, cuando no te aumenta la edificabilidad, te aumenta el número de viviendas; los negocios salían redondos por todas partes", ha opinado.
Así, ha insistido en que era "relativamente sencillo" corromper a la gente "o entrar en un circulo de corrupción".
Respecto a su relación con Correa, ha dicho que entre 2001 y 2005 estuvo con él "en cuatro o cinco ocasiones", aunque en ninguna "para desarrollar ninguna sociedad de ningún tipo", ya que luego le grabó durante dos años y esas conversaciones sirvieron para destapar la trama.
Ha reconocido, sin embargo, que le invitó a su boda ("fue muy amable conmigo y los pasamos muy bien") y que Correa le pagó su viaje de bodas de siete días a Isla Mauricio, aunque ha apuntado que se lo regalaron Correa y su exmujer, de la que era "compañero" de trabajo en el consistorio