La mujer más longeva de España cumple 115 años
Ana Vela Rubio, la anciana más longeva de España y la segunda de Europa, ha cumplido 115 años sin ninguna celebración pública y arropada por los profesionales que la cuidan en la residencia geriátrica pública La Verneda de Barcelona.
Ana Vela nació el 29 de octubre de 1901, en Puente Genil (Córdoba), llegó a Cataluña en los años 40 y desde que 2008 reside en este centro geriátrico, cerca de donde vive la única hija que le queda viva, que tiene 89 años, está delicada de salud y que ha expresado su deseo de no hacer declaraciones este año a los periodistas.
"Ana nunca se ha puesto enferma y ni siquiera se costipa", explica a Efe David González, director de la residencia geriátrica, en la que viven 80 ancianos, además de los 30 que acuden al centro de día y los 1.200 socios que tiene el hogar del jubilado del centro.
González ha explicado que durante esta semana han hecho una celebración "íntima e interna" en la planta en la que está la anciana, que ya no camina y que ha perdido sus facultades cognitivas, pero que hoy no habrá una celebración pública de los 115 años, un edad que hasta ahora nadie había alcanzado en España.
Vela, está entre las cinco personas más viejas del mundo, según el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG), y es también la segunda más anciana de Europa tras la italiana Emma Morano, que ha cumplido 116 años
Modista de profesión, se trasladó desde Puente Genil a Cataluña en la década de los 40, donde empezó a trabajar como cortadora-modista en el sanatorio de tuberculosos de Terrassa (Barcelona). En 2005 empezó a acudir al centro de día de la residencia y desde hace seis es residente fija de la Residencia, Centro de Día y Hogar La Verneda de Barcelona, que gestiona la Fundación Salud y Comunidad y cuya titularidad corresponde al Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales de la Generalitat.
Vela, que padece demencia senil, comerá hoy, como todos los días, su menú triturado sentada en su silla de ruedas, y sobre las cuatro de la tarde volverá a la cama y, aunque oficialmente no habrá celebración, es posible que sus cuidadoras y su hija tengan algún detalle personal con ella.