Hoy toma posesión de su cargo la nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro, mano derecha de Margarita Robles que sustituye a Paz Esteban tras su destitución por el Gobierno.
El desprestigio que esta institución -y sus trabajadores- ha sufrido durante las últimas semanas por parte del Ejecutivo ha provocado gran malestar entre los funcionarios del servicio de inteligencia.
Por este motivo, según publica 'La Razón', algunos miembros del Gobierno son conscientes de que deben "tener cuidado" con el trato que se le está dando al CNI, pues "puede volverse en nuestra contra".
Desde el Consejo de Ministros saben que los servicios de inteligencia les puede hacer "la vida imposible".
Bastaría con que empezasen a filtrar los motivos por los que se ejecutó el espionaje de los líderes independentistas
"Bastaría con que empezasen a filtrar los motivos por los que se ejecutó el espionaje de los líderes independentistas", sostienen altos cargos del Ejecutivo que, sin embargo, tienen la certeza de que el CNI no hará caer al Gobierno.
Margarita Robles, ministra de Defensa, ya advirtió al Gobieno sobre el coste que tendría la destitución de Paz Esteban como directora del CNI.
El primer mandado a Casteleiro no viene del presidente del Gobierno, sino de Pere Aragonès y lo hace en modo de exigencia: "que no se nos espíe más".
El presidente de la Generalitat confía en que su reunión con Sánchez sea inminente y se le explique el asunto del espionaje a líderes independentistas.