El Gobierno de España ha condenado "en los términos más firmes" la ejecución de Mohesen Sheikari, de 23 años, en Irán tras ser condenado en relación con las protestas que tienen lugar en el país desde la muerte bajo custodia policial de la joven kurda Mahsa Amini.
En un comunicado, el Ejecutivo ha reclamado a las autoridades iraníes "poner fin a las ejecuciones y las condenas a muerte dictadas en el contexto de las actuales protestas" y ha reiterado "su posición contraria este castigo, en todos los países del mundo y en todas circunstancias".
Asimismo, el Gobierno español ha insistido en hacer un llamamiento al respeto de los derechos fundamentales de la población iraní, incluidas las libertades de expresión y manifestación pacífica, y ha instado a las autoridades iraníes "a cumplir las obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos".
Irán anunció el jueves por la mañana que había ejecutado al primer prisionero oficialmente condenado por presunto delito derivado de las protestas. El prisionero, identificado por Naciones Unidas como Mohsen Shekari, estaba condenado por herir "intencionalmente" a un guardia de seguridad con un cuchillo largo y bloquear una calle de la capital, según informó la agencia de noticias semioficial Tasnim.