Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha destacado que con este plan de reformas y el nuevo Programa de Estabilidad, España podrá alcanzar los 20 millones de ocupados en 2019, con una tasa de paro "cercana al 13%".
A nivel nacional, el Plan Nacional de Reformas tiene el objetivo de consolidar la recuperación económica, y contribuir a la creación de empleo "de calidad", para lo que prevé cinco áreas de actuación.
Estas son la creación de empleo y la inclusión social; avanzar en el aumento de la eficacia y competencia de los mercados de bienes y servicios; y el respaldo a la actividad emprendedora y desarrollo empresarial, especialmente con medidas para autónomos y pymes.
También se marca como ejes el crecimiento sostenible, centrado en el I+D+i y el medio ambiente, y la eficiencia de la administración pública, "uno de los elementos determinantes para seguir avanzando en la consolidación fiscal".
En materia fiscal, Sáenz de Santamaría ha explicado que el Gobierno se marca el objetivo de reformar el sistema de financiación autonómica para "asegurar un nivel mínimo de servicios en todos los territorios", definiendo una cartera común de servicios esenciales, como en Educación, Sanidad y Servicios Sociales, y una financiación "estable y suficiente, independientemente de la coyuntura económica".
De esta forma, las prioridades serán la lucha contra el fraude y la evasión fiscal, ha asegurado la vicepresidenta, quien ha destacado que las actuaciones en materia de lucha contra el fraude han permitido recaudar 54.449 millones de euros entre 2012 y 2016, "la mejor cifra histórica de la Agencia Tributaria".
Por último, en el ámbito europeo España seguirá cooperando en el diseño de la nueva gobernanza económica de la zona euro, sobre todo para "prever la acumulación de desequilibrios", y en el marco de la unión económica y monetaria impulsará reformas "ambiciosas" sobre el futuro de la unión.