El Gobierno afirma que los pagos de Juan Carlos I demuestran que es "un ciudadano que tiene que rendir cuentas"
Carmen Calvo defiende que el último pago de Juan Carlos I a Hacienda es ejemplo de que España es "una democracia con un Estado de derecho riguroso", mientras que Pablo Iglesias vuelve a referirse a su 'no aplauso' a Felipe VI y critica a quienes aplauden al monarca.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado que la regularización fiscal a la que se ha acogido el rey emérito, Juan Carlos I, es un ejemplo de que “nuestro país es una democracia con un Estado de derecho riguroso”.
En una entrevista en Canal Sur Radio, Calvo no ha querido pronunciarse en profundidad sobre este asunto porque "ningún miembro del Gobierno podemos pronunciarnos de las relaciones de cada uno de los ciudadanos, incluido alguien que ha sido el Jefe del Estado, en sus obligaciones tributarias, en sus obligaciones fiscales con la Agencia Tributaria”.
Sí ha entendido que “el comentario político al que tiene derecho cualquiera en nuestro país sobre este asunto es libérrimo, y en la conversación pública de los partidos políticos es lógico”, pero “sobre eso no podemos entrar”.
“No podemos hacer más que el respeto debido a cada una de las obligaciones que cada uno tenemos en relación a nuestras cuentas, a nuestras obligaciones tributarias”, ha señalado la vicepresidenta, subrayando que “es, ojalá no, el ejemplo de un país que funciona, y que le exige cuentas a todo el mundo, que se las tiene que exigir por igual, y porque nuestro país es una democracia con un Estado de derecho riguroso, en el que no se puede nadie saltar evidentemente la ley”.
"No deja de ser un ciudadano que tiene que rendir cuentas"
Para Carmen Calvo, "ese comentario también es pertinente hoy porque es una noticia que tiene muchos perfiles, pero los miembros del Gobierno, como es lógico, dependiendo la Agencia Tributaria de un ministerio de la administración general del Estado, no podemos hacer pronunciamientos por mucho que estemos hablando de una persona que evidentemente es singular por los cargos que ha tenido, y por lo que en su momento representó para nuestro país”.
Sin embargo, “no deja de ser un ciudadano que tiene que rendir sus cuentas, en este caso fiscales”, sosteniendo, a la pregunta de si el Gobierno conocía que iba a realizar el pago, que “esas relaciones las mantienen los ciudadanos con la Agencia Tributaria cuando deciden poner en orden sus situaciones fiscales”.
“Me parece que hay un ámbito de debate político en el que cada quien puede entrar como considera oportuno porque no estamos delante de una buena noticia en el sentido de la propia ética de cada quien, pero el Gobierno no puede entrar a este tipo de expedientes porque forman parte de las relaciones seguras de cada quien en relación con sus obligaciones”, ha dicho.
Por último, ha entendido que España “es un Estado que actúa con el rigor debido frente a quien puede estar incumpliendo las obligaciones que todos tenemos. Eso también forma parte de esta noticia”.
Pablo Iglesias critica a los que aplauden el nuevo pago
El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha criticado este viernes tras conocer la nueva regularización fiscal de Juan Carlos I a quienes aplauden al rey emérito. "La pregunta no debería ser por qué nosotros no aplaudimos ciertas cosas, sino por qué aplauden los demás", ha señalado.
Es el mensaje que ha escrito el vicepresidente segundo en su cuenta de Twitter, en el que ha recogido una información del digital La Última Hora que relaciona la regularización fiscal con el homenaje que Felipe VI hizo a su padre en el aniversario del 23F y el hecho de que ni él ni los diputados de Unidas Podemos aplaudieran el discurso del rey.
Iglesias reacciona así a la información de que el rey emérito Juan Carlos I ha realizado una segunda regularización fiscal por la que ha abonado más de cuatro millones de euros a la Agencia Tributaria.
Al respecto, el líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, también ha señalado en su cuenta de Twitter la cantidad de "sorpresas" que cada mes generan "los oscuros" -"y se ve que también ilegales"- movimientos financieros realizados desde una institución que, a su juicio, debería ser "la más fiscalizada de toda la democracia, por ser la más protegida y privilegiada".
"Quizás durante años se aplaudió tanto y de manera tan cortesana que luego sólo había ceguera voluntaria ante lo que sucedía", ha asegurado Garzón.