La Fiscalía ha hecho esta apreciación en un comunicado de prensa en el que ha confirmado que no recurrirá las resoluciones tomadas ayer por el juez Llarena de mandar a prisión con fianza de 150.000 euros a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y de dejar en libertad bajo fianzas de 25.000 euros a los cuatro diputados de JxS.
A juicio de la Fiscalía, el auto de Llarena "admite con una rigurosa y extensa fundamentación el planteamiento formulado en la querella interpuesta por la Fiscalía, por lo que la causa va a seguir tramitándose para investigar los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación".
Y no contradice las decisiones tomadas la pasada semana por la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que envió a prisión incondicional al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a ocho exconsellers.
Para la Fiscalía, esas medidas fueron acordadas conforme a derecho y "rigurosamente fundamentadas en el evidenciado riesgo de fuga y de reiteración delictiva concurrente en los querellados en dicho procedimiento, distintos de los riesgos que concurren en los querellados ante el Tribunal Supremo".
De hecho, el juez del Supremo tiene en cuenta la circunstancia de que los querellados se han presentado siempre que han sido citados, a diferencia de otros encausados "que se encuentran actualmente fugados".
Ha subrayado la Fiscalía "la circunstancia sobrevenida" que se produjo ayer en el turno de última palabra, cuando los diputados para los que pedía prisión incondicional renunciaron a cualquier actividad política fuera del marco constitucional.
Eso "excluye o minimiza, al menos en este momento, el riesgo de reiteración delictiva que ha venido constituyendo hasta la fecha el fundamento esencial para las solicitudes de prisiones incondicionales formuladas por la Fiscalía".
También ha tenido en cuenta la Fiscalía que el juez deja abierta la posibilidad de modificar las medidas cautelares si se evidenciara un retorno a la actuación ilegal que se investiga.