Fernández Díaz: "Si me hubiera reunido en un piso franco secretamente, sí hubiera sido éticamente reprobable"
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado que Rodrigo Rato pidió la reunión para hablar de una preocupación fundada de seguridad personal, de las "amenazas y ofensas" que estaban recibiendo él y su entorno más íntimo. Fernández Díaz ha afirmado que le recibió en el Ministerio porque no tenía nada que ocultar, "si hubiera realizado la reunión en un piso franco clandestinamente, sí hubiera si éticamente reprobable o ilegal".
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha acudido a la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados donde ha querido que sus primeras palabras sean "para hacer llegar mi consternación a las familias de las dos jóvenes de Cuenca halladas muertas en la noche del miércoles".
Tras ello, el ministro del Interior ha comenzado a explicar su reunión con el exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato. "Esta cita es a petición propia pero teniendo en cuenta las repercusiones que el suceso está teniendo, y para explicarles las circunstancias que rodearon la reunión con Rodrigo Rato".
Fernández Díaz asegura que "consideré que era mi deber atender la petición" del señor Rato porque tenía "una preocupación fundada" sobre su seguridad por las graves amenazas y ofensas, verbales y en las redes sociales, que tanto él como gente de su entorno ha recibido. El ministro ha señalado que Rato le mostró también su preocupación por la retirada de los servicios de protección policial, escolta, que tenía.
Tras las risas en la Cámara, el ministro ha pedido que "no ridiculicemos las amenazas, ni las vanalicemos, no son solo tuits", y subraya que con este tema no se puede jugar.
Dice que se ve "obligado a desvelar el contenido de una información que parecía prudente mantener con cierta reserva" y reconoce que Rato está en un momento "en el que se siente y se encuentra especialmente vulnerable", y explica que "entendí que era mi deber atender esa petición y realizar la reunión en mi despacho porque no merecía ningún reproche ético".
El ministro del Interior ha manifestado, después de que los grupos parlamentarios le preguntaran por ello, que "hablé de la reunión con Rajoy cuando salió publicado en los medios, el sábado 8 de agosto, le llamé, y él no me pidió explicaciones". A la reunión, ha manifestado que llegó tarde, por lo que "le recibió mi director de Gabinete hasta que yo llegué, estuvimos un momento los tres juntos, como es habitual en las reuniones", y explica que "suelo estar acompañado de una tercera persona cuando recibo a autoridades de otro país o a un embajador, porque interesa tomar toma".
Tras ello, Fernández Díaz subraya que la reunión, "desde mi punto de vista, no era reprochable, ni clandestina, ni secreta". Asimismo, dice que se celebró con taquígrafos, con plena transparencia y a la luz del día, y por ello, dice, "hoy puedo comparecer con la cabeza alta".
Explica que es "consciente de que el encuentro ha generado críticas y han llevado a pedir mi dimisión, cese, e incluso a presentar una denuncia ante Fiscalía, y su objetivo ante la Comisión es "explicar a sus señorías y opinión pública, las circunstancias en que se produjo la reunión".
Ha destacado la "imprecisión sobre la información publicada en un primer momento" y subraya que, dado el contenido de la reunión, "tenía que guardar una debida reserva", y corrige que la primera reunión fue el 29 de julio, no el día 22, coincidiendo con "la declaración judicial", y no duró cerca de dos horas, sino cerca de una.
"La reunión comenzó a las 12 del mediodía y terminó antes de las 13 horas y se abordó el asunto que motivó la reunión", justo después, "recibí al presidente del Ateneo de Madrid", así "pongo de manifiesto la normalidad con la que planteé esa reunión en la sede del Ministerio del Interior".
"Lo que le pase o no al señor Rato con la justicia no es de mi incumbencia, todos somos iguales ante la ley, pero sí es de mi incumbencia su seguridad", ha reiterado el ministro. Asimismo, dice que "hablamos de seguridad", y "pueden retirarle todos los honores y distinciones, pero no alejarnos de la seguridad si existe un riesgo objetivo".
Añade que es "un encuentro que era necesario para tratar una cuestión que afectaba al Ministerio del Interior; era un encuentro oficial, pero no estaba en la agenda pública", pero que "no se pretende ocultar", porque sino, "no se haría en el Ministerio".
"Insisto, creo que está justificado desde mi punto de vista, y no tengo duda de que la reunión tenía que celebrarse en el Ministerio, como se han producido todas". Ha insistido que que el encuentro se celebró "con transparencia, que no es lo mismo que publicidad". "Les recuerdo que una cosa es la agenda oficial pública, y otra la privada, ello no significa particular", explica. Asimismo, ha explicado que si hace pública esta comparecencia dice, es porque le ha pedido permiso al señor Rodrigo Rato.
Explica que una persona que ha sido gerente del FMI y vicepresidente del Gobierno, si acude al Ministerio, "quien le recibe tengo que ser yo", y explica que lo mismo haría con cualquier persona de alto cargo.
Por ello, asegura que "han querido sacar rédito político de una reunión que desconocían, y me he visto obligado a cumplir con las máximas de un ministro por el PSOE", de quien espera rigor y responsabilidad.
Después de que los grupos parlamentarios expusieran su intervención, en la que la mayoría ha dicho que su excusa no es más que una "milonga", Fernández Díaz les ha increpado que "ya tenían su discurso de antemano", tanto que ayer el PSOE fue a la Fiscalía "cuando faltaban 24 horas para que yo compareciera".
Por último, el ministro les ha dicho que "no han venido a conocer la verdad de lo sucedido, no les interesa, tienen su relato construido y les interesa alargarlo al máximo".