Esperanza Aguirre, líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, ha valorado la medida de Manuela Carmena de cortar la Gran Vía a los vehículos: "Es posible que se peatonalice, vamos a evaluarlo", decía la alcaldesa en Más de uno.
Aguirre ha dicho que no sabe "dónde vive Carmena, ni si ha paseado por la Gran Vía o ha hablado con comerciantes y hoteleros", pero ha recordado las palabras de Florencio Delgado, presidente de los comerciantes del centro de Madrid, que señaló que al padre de la alcaldesa, que tenía una tienda en el centro, "no le habrían gustado las medidas de su hija en la Gran Vía".
Aguirre reclama que "esto se ha hecho sin consultar, sin estar en el programa electoral y de un día para otro". Asimismo, indica que "no se puede comparar con la peatonalización de la calle Montera o Fuencarral", ya que lo que se ha cortado "es el eje este-oeste" de Madrid. "La razón es puramente ideológica, quiere pasar a la historia como la que acabó con los coches en la Gran Vía", ha añadido en una entrevista en Espejo Público.
Dice que Madrid debería que "mirar a otras grandes ciudades del mundo" y sostiene que a Nueva York, Londres o París, "no se les ocurre peatonalizar la Quinta Avenida, Oxford Street o los Campos Elíseos", respectivamente.
"La señora Carmena, que no sabemos en qué mundo vive, ojalá peatonalice toda la Gran Vía, así ganaremos las próximas elecciones con mayoría", ha sostenido Aguirre, quien cree que esta medida "no se hace por contaminación, es ideológico puro, ha decidido que los trabajadores del centro y quienes vivimos ahí no debemos tener los mismos derechos que el resto".
Por último, ha tachado la medida de "chapuza" e "improvisación"; "una medida cutre y esperpéntica".