Las discrepancias internas en el Gobierno catalán jugarían a favor de ERC que, según la encuesta de El Periódico, ganaría las elecciones con el 25% de los votos y entre 37 y 39 escaños, pasando por delante de su socio, que perdería una docena de representantes en la Cámara catalana. La CUP conseguiría entre 9 y 10 diputados (ahora tiene 4).
En el bloque constitucionalista, Inés Arrimadas, vencedora de los últimos comicios, pasaría de los 36 escaños actuales a 30-31, mientras que el PSC sumaría entre 6 y 7 diputados consiguiendo 23-24 y convirtiéndose así en la segunda fuerza.
Los comunes se quedarían con los 8 parlamentarios actuales mientras que el PP conseguiría el 3,5% de los votos, obteniendo así 3 escaños.
Así pues el bloque independentista podría gobernar sin dificultades, pero también cabría la posibilidad de un nuevo tripartito de izquierdas formado por ERC, PSC y los Comunes.