La comisionada de Immigración, Interculturalidad y Diversidad, Lola López, ha señalado que las recomendaciones de este estudio, presentado ayer, se estudiarán hasta diciembre y, a finales de año, el gobierno municipal presentará un Plan de ciudad contra la islamofóbia.
En su apartado de recomendaciones, el informe señala que dar permiso para construir una gran mezquita en la capital catalana es "una decisión de alto calado simbólico" que serviría para "visibilizar la pluralidad religiosa de la ciudad" y para establecer mecanismos de interlocución "más claros" con unas comunidades musulmanas que están "muy fragmentadas", sin esperar una intervención única, así como para "resolver parcialmente la precariedad" de los centros de culto.
Los antropólogos de la Universidad de Barcelona Alberto López Bargados, Martin Lundsteen y Ariadna Solé, autores del informe, recuerdan que las comunidades musulmanas valoran muy positivamente la cuestión de la proximidad en su evaluación de los centros de culto.
Por eso creen "prudente" que la ubicación de una gran mezquita respete "el principio de proximidad en los barrios donde la presencia de musulmanes y musulmanas residentes es mayor".