Ayuso reconoce que "nunca" se presentaría como candidata a presidenta del Gobierno: "Para mí Madrid ya es España"
Este lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recogerá en Italia el Premio Bruno Leoni por su gestión de la pandemia del coronavirus y ha aprovechado para hablar del "método Ayuso" y de las probabilidades de que se presente como candidata a la presidencia del Gobierno.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recibirá este lunes 13 de septiembre en Italia una el Premio Bruno Leoni por la gestión que hizo de la pandemia del coronavirus. Aunque ha recibido muchas críticas por intentar mantener abiertos el comercio y la hostelería lo máximo posible, no se ha podido demostrar que este "método Ayuso" incrementase los casos de Covid-19.
A pesar de que la Comunidad de Madrid ha sido una de las regiones más afectadas por el coronavirus, con 883.000 casos de los 4.900.000 de toda España y casi 16.000 fallecidos, de los 85.000 totales, la economía madrileña incrementó un 31,7, algo que los ciudadanos premiaron en las urnas del 4 de mayo, cuando Isabel Díaz Ayuso volvió a salir elegida con una gran distancia de los otros candidatos.
Desde entonces, son muchos los que la postulan como futura candidata del Partido Popular a la presidencia del Gobierno, algo que ella ha descartado en declaraciones al diario El Mundo. Según confiesa, "nunca" se presentaría como candidata a La Moncloa, "Para mí Madrid ya es España. Si el PP llega al gobierno, el presidente será Pablo Casado. Si se trata de una mujer, es más probable que la primera sea socialista", alega. Y sobre ser comparada por Margaret Thatcher dice "estoy en contra de las cuotas, sí, como Margaret Thatcher. Pero su liberalismo y el mío no son lo mismo. El mío es un generoso espíritu liberal, al estilo de Don Quijote".
Defiende su gestión de la pandemia
Sobre su gestión de la pandemia, Ayuso comenta que pusieron "la vida, la salud e incluso la libertad en primer lugar". Porque aunque se opusieron a los cierres generalizados, recuerda que la Comunidad de Madrid fue la primera de España "en cerrar escuelas" y que "en un tiempo récord" instalaron 4.000 camas en Ifema, transformaron hoteles en casas de convalecencia y coordinaros los 102 hospitales comunitarios a través de reuniones diarias. Además, de realizar pruebas de antígenos para ver qué zonas de la región estaban más afectadas, importar 2.000 toneladas de quipos sanitarios de China.
En cuanto a la alta tasa de mortalidad por coronavirus, la popular matiza que hay otras comunidades que se han visto más afectadas que Madrid que tenían las restricciones más estrictas, porque según señala "el virus no se propaga por la calle, sino en espacios cerrados". Por lo que desde su equipo de Gobierno buscaron "soluciones distintas a matar la economía y la clase media", ya que "depresión, suicidios, falta de recursos: también son problemas de salud".
Donde dejábamos todo medio abierto era más fácil contener el virus
Asimismo, la popular también se defiende de aquellos que la acusan de confinar solo a los barios más humildes. "Ha habido cierres tanto en barrios de clase trabajadora como en barrios ricos. Los ingresos no están involucrados, es la concentración de personas, estudiantes, reuniones o tertulias", dice y añade que "entre los barrios confinados durante más tiempo se encontraba La Moraleja, una de las zonas más exclusivas de Madrid. Donde hay exceso de burocracia, el ciudadano comete más ilegalidad. Donde dejábamos todo medio abierto era más fácil contener el virus".
Elecciones anticipadas
Estas decisiones son las que llevaron a los ciudadanos madrileños a volver a elegirla como presidenta de la Comunidad, casi alcanzando la mayoría absoluta, "tratamos a los ciudadanos como adultos", justifica Ayuso. Además, reconoce que anticiparon los comicios porque "el gobierno de coalición con Ciudadanos estaba muy dividido y se había vuelto difícil tomar decisiones".
Nadie puede ser obligado a vacunarse
Por otro lado, Ayuso se pronuncia a favor de las vacunas contra el coronavirus, algo que considera "necesario", a pesar de que "nadie puede ser obligado a vacunarse". La presidenta regional explica que una de las maneras que tienen las administraciones para convencer a los ciudadanos es el pasaporte sanitario, algo que dijo ella "el año pasado" y fue "desautorizada". Ahora, sin embargo, sostiene que es "una polémica desfasada", ya que "el 88% de los madrileños ya está vacunado con una primera dosis y el 82,9% con ambas".