Alfonso Alonso avisa al PNV de que el PP no está dispuesto a un intercambio de cromos
El candidato del PP a las elecciones vascas del 25S, Alfonso Alonso, ha tendido la mano al PNV para avanzar en la construcción social de Euskadi, pero le ha avisado de que no está dispuesto a hacer un intercambio de "cromos" para que los nacionalistas vascos apoyen la investidura de Mariano Rajoy.
En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, en el que ha sido presentado por el presidente del PP, Mariano Rajoy, Alonso ha insistido en que su candidatura es el único proyecto que busca vertebrar Euskadi y darle cohesión.
Alonso cree que la independencia está "en mínimos históricos" entre los vascos, que identifican esos postulados "con lío, con bronca", pero se teme que en la medida en que haya "un Gobierno débil en Madrid" y un "contrapeso insuficiente" en el País Vasco, los partidarios de una consulta soberanista pueden intentar abrir esa vía.
Ha advertido además contra los nacionalistas moderados, como, a su juicio, lo fueron en su momento Artur Mas o Juan José Ibarretxe, que se "radicalizaron" cuando vieron peligrar "su sillón" o cuando se "emborracharon de poder".
Un poder que, en su opinión, es lo que persigue el PNV, cuya prioridad ahora es "ocupar todos los espacios" y frente al cual el PP quiere ejercer de equilibrio y contrapeso.
"Voy a estar siempre abierto al acuerdo y dispuesto al diálogo", ha garantizado, partiendo de una premisa: "La política es para dialogar, transacionar y buscar un punto en común, porque nada se construye solo".
Y en esa dinámica ha tendido la mano al PNV, al que ha advertido de que no cuenten con el PP si es para seguir con su proyecto nacionalista, que pretende eliminar cualquier referencia de lo que ha sido España en Euskadi o "blanquear" la memoria de lo sucedido con el terrorismo.
Al mismo tiempo, ha dejado claro que al PNV le debe interesar también que haya estabilidad en España y que haya Gobierno, porque lo que sucede en el País Vasco es paralelo a lo que ocurre en España. "Es mentira que haya una isla o algo separado. Si España está en crisis, Euskadi, también", ha apostillado.
"De verdad no hemos venido aquí a cambiar cromos, hemos venido a hacer política" ha enfatizado.
Según Alonso, hay una "enorme" expectación por el resultado de las elecciones del día 25, relacionada con el contexto de bloqueo político en una España que no ha podido formar Gobierno tras una investidura fallida de la que ha culpado, sin citarle, al líder del PSOE, Pedro Sánchez.
En esta situación de interinidad, ha admitido que estos comicios se ven como "particularmente importantes" para saber qué puede ocurrir en España y si algunos, especialmente "los que no quieren moverse", cambian de posición.
Junto a ese factor nacional, ha apuntado que en el País Vasco las elecciones pueden condicionar "riesgos de quiebra, de confrontación, de apertura de nuevos frentes contra la España constitucional", teniendo en cuenta que partidos como el PNV, EH Bildu y Podemos llevan en sus programas una consulta soberanista.
No se ha olvidado en su intervención de Arnaldo Otegi y ha sido para considerar "un verdadero escándalo" que la sociedad no rechace que "un criminal" como él pueda hacer "carrera política", convencido de que si su condena fuera por otro delito, a nadie le parecería bien que quisiera ser lehendakari.
Bajo su punto de vista, ha habido "un coste muy alto" de la violencia terrorista y del "tensionamiento nacionalista", que ha retrasado el crecimiento económico en el País Vasco.
De hecho, ha depositado "todo el peso" de la recuperación económica en las políticas del Gobierno de Rajoy, que han impulsado también la mejoría en Euskadi. "España va como un tiro y el País Vasco detrás", ha dicho.