La resolución presentada por Catalunya en Comú Podem y aprobada en el Parlament con el apoyo de Junts per Catalunya y ERC, condena el posicionamiento del rey en el "conflicto catalán", así como lo que considera "justificación de la violencia" policial el 1-O, y aboga por la abolición de la institución monárquica, que califica de "caduca y antidemocrática