Por qué las tormentas solares serán más frecuentes en 2024: así afectará al tiempo
Las previsiones apuntan a que, en este 2024, las tormentas solares serán más frecuentes. Y la duda es si serán más intensas que las que se han vivido en picos anteriores, cuando el Sol se ha mostrado más tranquilo.
Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, es un episodio de mayor emisión de viento solar o eyecciones de masa coronal, que cuando son muy intensas, producen alteraciones en la magnetosfera de la Tierra.
Estas tormentas se clasifican en una escala del 1 al 5.
Cuáles son sus efectos
La respuesta a esta pregunta depende de la magnitud o potencia de las emisiones solares. Este fenómeno que puede durar horas o incluso días puede provocar la aparición de auroras boreales y australes, un espectáculo a la vista.
Sin embargo, también pueden producir pérdida de señal GPS, fluctuaciones en la red eléctrica o cortes en las telecomunicaciones... lo que afectaría a los dispositivos electrónicos que utilizamos en la Tierra.
Por qué las tormentas solares serán más frecuentes en 2024
Las previsiones apuntan a que, en este 2024, el Sol llegará a su máximo, por lo que las tormentas solares serán más frecuentes. La duda, sin embargo, es si serán más intensas que las que se han vivido en picos anteriores, cuando el Sol se ha mostrado más tranquilo, según informan en la web de ElTiempo.
Qué significa que el sol llegará a su máximo
Sabemos que el Sol experimenta ciclos en su actividad. Pasa por períodos de mayor actividad y otros más tranquilos.
El máximo solar es el punto álgido, es el momento en el que podemos observar la mayor cantidad de manchas solares en la superficie de nuestra estrella. Esas manchas son las responsables de las tormentas solares que llegan a la Tierra y que pueden afectar a nuestro entorno.
Así afectará al tiempo
Las tormentas solares no afectan a la meteorología. Desde la Tierra se perciben las tormentas solares como una caída de la intensidad del campo magnético, que durará entre 6 y 12 horas, recuperándose después poco a poco durante varios días hasta alcanzar de nuevo los valores normales.
En cuanto a los efectos directos sobre los humanos, generalmente no representan un peligro directo para la salud, ya que la atmósfera terrestre y el campo magnético actúan como un escudo protector.