El PNV se ha impuesto en las elecciones con 29 parlamentarios gracias a los 397.664 votos recibidos, el 37,65 %, lo que supone casi 13.000 votos y 3 puntos porcentuales más que en 2012, pese a que la abstención ha sido mayor que hace cuatro años.
Esta es una de las mejores victorias del PNV al aumentar su representación, pese a la irrupción de una nueva fuerza como Elkarrekin Podemos con 11 parlamentarios, y vencer en los tres territorios incrementado sus votos y porcentajes en todos ellos.
Los 29 escaños permiten al PNV superar la suma de EH Bildu y Podemos, lo que prácticamente garantiza la elección de Iñigo Urkullu como lehendakari en segunda votación, y solo necesitará de un socio, que puede ser cualquiera de los otros cuatro partidos, para llegar a la mayoría absoluta durante la legislatura.
Urkullu, recibido al grito de "ari ari ari, Urkullu lehendakari", ha asumido la "responsabilidad" de formar el nuevo Gobierno Vasco y ha reiterado su voluntad de lograr un acuerdo plural para mejorar el autogobierno vasco y conseguir una relación de "bilateralidad" con el Estado.