Los últimos días han sido convulsos en la política española y eso ha hecho que la campaña electoral en Madrid de un giro. Varias amenazas a miembros del Gobierno, a Pablo Iglesias y a la directora de la Guardia Civil han sido el detonante para que los partidos de izquierdas quieran terminar su campaña pidiendo el voto para defender la democracia.
Además, estas amenazas, con varias balas y una navaja ensangrentada por mensajería ordinaria, también fueron el motivo por el que no se celebren más debates electorales en la Comunidad de Madrid. Rocío Monasterio puso en duda que Pablo Iglesias recibiera unas balas en una carta y este decidió abandonar un debate radiofónico. Más tarde lo hicieron Gabilondo y Mónica García lo que desembocó en que se cancelasen los siguientes debates electorales ante la negativa de los partidos de izquierda de debatir con Vox.
A raíz de estos hechos, el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo ha comenzado una estrategia política para que el resto de partidos le acompañen a hacer un cordón sanitario al partido de Rocío Monasterio. Mientras tanto, el candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal, no reniega a debatir con el partido de Santiago Abascal pero insiste en que su candidatura es la mejor opción para acompañar a Ayuso al frente del Gobierno.
La actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que no estuvo presente en el debate radiofónico donde comenzó el enfrentamiento entre Vox y Unidas Podemos, lamenta esta situación y lo tilda de "circo". No obstante, afeó a Iglesias que "se haga el ofendido" cuando es la formación morada la que "blanquea a Otegi".
Estos últimos acontecimientos de una campaña que se está desarrollando a nivel nacional se ha notado en las últimas encuestas que han llevado a Díaz Ayuso a estar lejos de la mayoría absoluta y todo apunta a un empate entre el bloque de derechas y de izquierdas.
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