Todos los candidatos han recorrido varias veces la geografía española, han visitado todas las comunidades autónomas, han dado mítines por doquier y todo con la sensación de que la suerte estaba echada hace semanas o meses, de que los ciudadanos están más pendientes de su día a día y de hacer frente a sus problemas cotidianos que a los mensajes de los partidos, porque saben que el futuro que nos espera no será nada fácil y que estamos en manos distintas a lo que puedan decidir las urnas el domingo.
Tengo la impresión de que nos podíamos haber ahorrado el tiempo y el dinero de todos porque entiendo que esta campaña sobraba, porque los mensajes que se han enviado durante todo este tiempo no han variado sustancialmente y que después del debate del 7 de Noviembre el interés mediático ha descendido considerablemente. Quizá también porque las encuestas han venido dando una diferencia abismal entre los dos partidos con opción de gobierno que veremos si se confirman el próximo domingo.