A pesar de que desde el pasado 7 de enero en Cataluña hay unas restricciones muy severas, que impiden la salida del municipio excepto por causas muy justificadas, los ciudadanos podrán romper el confinamiento perimetral para asistir a un mitin electoral. La consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha asegurado que es una de las excepciones que contempla la declaración autorresponsable que el Ejecutivo catalán obliga a presentar a aquellos ciudadanos que tienen que salir de su población. Budó considera que debe "garantizarse el derecho a la participación política".
Budó ha asegurado que el Govern garantizará que si las elecciones se mantienen el 14 de febrero, se podrá votar "con total seguridad". La consellera ha señalado que las restricciones, que permanecerán vigentes hasta el 7 de febrero, "parecen estar funcionando". Budó ha rebajado la tensión después de que su Gobierno pusiera en duda la legitimidad de celebrar unos comicios en plena tercera ola de la pandemia.
Pese a eso, ha vuelto a defender el aplazamiento de los comicios hasta el 30 de mayo, fecha que fijaba el decreto que ha suspendido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Sólo el PSC, que dirigirá Salvador Illa, que ya ha renunciado a su cargo frente al Ministerio de Sanidad, ha estado siempre a favor de mantener las elecciones en esta fecha.
Budó ha subrayado además la abstención récord, casi un 61%, que se ha producido en Portugal debido a la pandemia. Aún así, asegura que si los comicios son el 14-F, el Govern pondrá todas las "medidas para que se lleven a cabo con las máximas garantías".