Elecciones Cataluña: Así es Salvador Illa, candidato del PSC en las elecciones catalanas
A pesar de llevar casi 30 años en política, Salvador Illa siempre había mantenido un perfil relativamente bajo hasta que llegó a la cabeza del Ministerio de Sanidad y tuvo que hacer frente a la pandemia del coronavirus. Conoce al candidato del PSC a presidir la Generalitat en las elecciones catalanas del 14F.
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El candidado del PSC a presidir la Generalitat, Salvador Illa, llega a las elecciones catalanas después de haber supuesto un revulsivo gracias a su paso por el Ministerio de Sanidad y su gestión de la pandemia del coronavirus.
Nacido el 5 de mayo de 1966 en La Roca del Vallès (Barcelona), es el hijo mayor de un trabajador de la fábrica de Textiles y Bordados de dicho municipio y de una ama de casa. Se licenció en Filosofía por la Universidad de Barcelona y realizó un Máster en Economía y Dirección de Empresas en el IESE - Universidad de Navarra.
Afiliado al PSC desde 1995
Fue concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Roca del Vallès en 1987 y afiliado al PSC desde 1995, año en el que se convirtió en alcalde del municipio tras el fallecimiento del anterior regidor.
A pesar de perder el cargo de alcalde en 1999 tras una moción de censura, la lista que encabezó en las elecciones de junio de ese año obtuvo una mayoría absoluta de concejales, por lo que Illa volvió a ocupar el cargo que había perdido en el Consistorio. En 2005, abandonó el cargo y ocupó varios puestos en la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y el sector privado.
Figura clave en la negociación con JxCat, Barcelona en Comú y ERC
En 2016, Miquel Iceta le nombró secretario general del Área de Organización del PSC y se convirtió en uno de los políticos más destacados del partido en asistir en octubre de 2017 a la manifestación antindependentista en Barcelona organizada por Sociedad Civil Catalana.
Al parecer, tuvo un papel clave en la negociación con JxCat en 2019, que permitió gobernar al PSC en la Diputación de Barcelona. Asimismo, también intervino en la negociación para formar gobierno municipal de coalición entre Barcelona en Comú y PSC en el Ayuntamiento de la Ciudad Condal.
Además, también formó parte del equipo negociador del PSOE que acordó con ERC la abstención del grupo independentista en la investidura de Pedro Sánchez en enero de 2020.
En primera línea por la pandemia de coronavirus
Fue nombrado ministro de Sanidad en enero de 2020 y poco después estalló la pandemia mundial de coronavirus, gracias a la cual se convirtió en una de las figuras clave del Gobierno y más conocidas, al comparecer regularmente en el Congreso o ante los medios para dar cuenta de la situación epidemiológica.
A finales de diciembre, Pedro Sánchez le eligió como candidato del PSC a las elecciones en Cataluña del 14F, intentando así a aprovechar el "efecto Illa" que se había producido a raíz de su gestión de la pandemia.
El 27 de enero de 2021, se hizo oficial su dimisión como ministro de Sanidad siendo sustituido por Carolina Darias, que dejó la cartera de Política Territorial en manos de Miquel Iceta.
Vida personal
Salvador Illa se ha casado dos veces y tiene una hija adolescente. Actualmente, su esposa es Marta Estruch Macías, de la que se conoce muy poco y que no suele aparecer en la vida pública del exministro.
Respecto a su carácter, se le tiene por un hombre reservado, discreto, disciplinado y muy respetuoso. Según varias informaciones que se han publicado con detalles de su lado más personal, es un apasionado de la comida tradicional y gran seguidor del Espanyol.
La campaña del PSC para las elecciones
El partido afronta sus primeras elecciones catalanas tras una mala racha que le llevó a tocar fondo en 2015 y en medio de unas encuestas que le auguran un gran crecimiento gracias al "efecto Illa", que llevaría a la formación a ganar los comicios y articular una alternativa al Govern independentista.
Las cinco claves de su campaña son las siguientes:
El "efecto Illa"
Las encuestas pronostican desde hace tiempo una subida de los socialistas, que actualmente tienen 17 de los 135 escaños del Parlament. Sin embargo, al no ser una mejora lo suficientemente significativa como para disputar la victoria a ERC y JxCat, Miquel Iceta dejó paso a Salvador Illa como candidato a la Presidencia esperando que su popularidad sirviera como revulsivo.
Por ahora, su irrupción ha logrado sacudir los sondeos -el último CIS le coloca como ganador- y ha captado la atención de todos sus rivales.
Movilizar a los votantes de Ciudadanos
Para el PSC es muy importante movilizar a los catalanes que normalmente no iban a votar, pero que en 2017 se activaron a raíz de la crisis independentista y optaron por Ciudadanos. Por eso, Illa está apelando al "voto útil" pidiendo el apoyo de "todos los que crean que Cataluña necesita un cambio".
Carácter templado y sin entrar en el cuerpo a cuerpo
El mensaje del PSC pasa por hacer un llamamiento a "pasar página" a diez años del 'procés', aparcar la confrontación, reordenar las prioridades para anteponer la gestión al debate territorial y apostar por el "reencuentro". En línea con este discurso, Illa evita el cuerpo a cuerpo con sus rivales y se centra en explicar su programa en actos sectoriales.
'No' al tripartito, 'Sí' a los comunes
Illa apuesta por replicar el modelo de "coalición progresista" que ya gobierna en el Estado y en el Ayuntamiento de Barcelona. Sin embargo, las encuestas no reflejan que PSC y Comunes vayan a lograr los 68 escaños necesarios para lograrlo, y el candidato no aclara de dónde sacará los apoyos restantes, aunque sí ha descartado formar parte de un Govern en el que esté ERC.
Apoyo de Sánchez y del Gobierno
Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el "efecto Illa" es una combinación de "enorme sentido común, trabajo duro, inteligencia fina y mucha humildad. Es un hombre sensato, trabajador, inteligente y bueno".
Sánchez se ha volcado en la campaña del exministro de Sanidad, en la que también están presentes Miquel Iceta, Carmen Calvo, Reyes Maroto y el presidente valenciano, Ximo Puig.