Telefónica y los sindicatos UGT y CCOO han aprobado este martes la salida de cerca de 2.700 trabajadores en España por medio de un plan que supondrá un coste para la operadora de cerca de 1.500 millones de euros, antes de impuestos.
Según ha anunciado Telefónica, ambas partes han aprobado por unanimidad el Plan de Suspensión Individual (PSI) de empleo planteado por la empresa y al que podrá adherirse alrededor del 15 % de la plantilla conjunta de todas sus filiales en España.
El PSI está abierto a empleados nacidos en 1967 o antes, con una antigüedad en la empresa de 15 años. En total 4.532 trabajadores cumplen los requisitos.