Los pensionistas y perceptores de prestaciones registrados en España están a punto de cobrar la primera paga extra de 2023 con la revalorización del 8,5%, porcentaje de la inflación media del año anterior, para las pensiones contributivas. Para las no contributivas, el incremento será del 15%.
Los pensionistas que perciban la pensión máxima, ya sea cobrando una o varias pensiones, recibirán en verano una pensión total de 6.118 euros. Esto se debe a que la pensión máxima actualmente está fijada en 2023, en los 3.059 euros brutos al mes.
El dinero que los pensionistas reciben en las pagas extras es mismo que el de una mensualidad normal. Por lo que si la pensión media es de 1.193,1 euros, a final de junio verán en sus cuentas un abono de 2.386,2 euros.
En el caso de la de jubilación, que es de media de 1.372,98 euros, el dinero con el que contarán será de 2.745,96 euros, sumando la mensualidad ordinaria con la extra.
La extra de verano es una paga adicional que reciben algunos pensionistas en el mes de junio, junto con la mensualidad ordinaria, cuya cuantía es la misma que la de la pensión normal, por lo que se trata de un ingreso doble para los beneficiarios.
Pero es importante destacar que no todos los pensionistas tienen derecho a la extra de verano, sino solo aquellos que cobran su pensión en 14 pagas al año. Estos sólo son:
Los pensionistas que no reciben la extra de verano son los que cobran su pensión en 12 pagas al año, prorrateando el importe de las extras en las mensualidades ordinarias.
Estos son aquellos cuyas pensión viene derivada de una enfermedad común y accidente no laboral.