El Ministerio de Trabajo continúa adelante con la negociación de uno de los compromisos más importantes del Gobierno de coalición para esta legislatura: la reducción de la jornada laboral.
El Gobierno pretende que de las 40 horas semanales actuales se pase a 37, 5 horas a la semana de forma progresiva. Así está previsto que en 2024 se reduzca hasta las 38,5 horas y en 2025 llegar a las 37,5 horas semanales prometidas. Todo ello con un objetivo claro en el horizonte: compactar la jornada laboral en cuatro días.
En este sentido, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha asegurado este lunes que "en las próximas semanas" se convocará a los agentes sociales para avanzar en un "texto formal" para la reducción de la jornada laboral y para reformar también el Estatuto del Trabajador y adaptarlo al siglo XXI, algo que quieren llevar acabo en un tiempo "razonable".
La idea inicial es que la reducción sea de 40 horas semanales a 37, 5 horas. No obstante, sindicatos y empresarios están negociando cómo aplicar dicha reducción en términos anuales, es decir, están analizando cuánto equivale en un cómputo anual una semana laboral de 37,5 horas.
De hecho, el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores que la "duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo será de cuarenta horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual".
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dejado claro en varias ocasiones que la reducción de la jornada laboral no implica una merma del salario, por lo que el sueldo de los trabajadores seguirá siendo el mismo en base al convenio colectivo de cada empresa.
Sin embargo, sí habría una subida salarial ya que se pasaría a trabajar menos horas por el mismo sueldo.