El INE ha situado esta mañana la subida del IPC definitivo de agosto en el 10,5%, una décima por encima del 10,4%, dato que avanzó en el indicador adelantado a finales del mes pasado.
El INE explica la subida anual del IPC por los sectores de Vivienda, que aumenta su variación casi dos puntos, hasta el 24,8%, debido a que los precios de la electricidad suben este mes más que en agosto de 2021, y el de Alimentos y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,8%, tres décimas superior a la del mes pasado, y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
El índice de alimentos subió un 13,8% en el último año, la más alta desde 1994, aunque en agosto se moderó el precio de los alimentos, solo subió un 0,5%.
Llama la atención que los alimentos que más suben en agosto y que más han subido en el último año son algunos alimentos de la cesta básica como leche, harina o aceite.
En el último año el precio de la harina ha subido un 39%. En el caso del aceite la subida en el último año ha sido de un 71%. Los huevos han subido un 23% y la leche es un 25,6% más cara que hace un año.
Además, la carne, el pan y los cereales también suben con respecto a agosto del año pasado.
La carne, frente a la estabilidad del año anterior, y el pan y cereales, con un aumento superior al de agosto del año pasado a la baja respecto a julio por el descenso de cuatro puntos y medio inferior en los transportes, con una tasa del 11,5%, a causa del abaratamiento de los carburantes y lubricantes, frente al aumento registrado en agosto de 2021.
La inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta tres décimas, hasta el 6,4%. Es la tasa más alta desde enero de 1993 y sitúa su diferencia con la del IPC general en más de cuatro puntos.