El IPC se modera al 2,3 % en agosto, y los alimentos, al 2,5 %, la menor tasa en tres años
En la moderación del IPC ha influido el abaratamiento de los carburantes y lubricantes, que subieron en el mismo mes de 2023.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado una décima al alza el índice de precios de consumo (IPC) de agosto, hasta el 2,3 % interanual, cinco décimas menos que el mes anterior, mientras que la inflación de los alimentos se recortó seis décimas, hasta el 2,5 %, la menor tasa en tres años.
El INE sí ha confirmado este jueves la tasa de inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados) adelantada hace dos semanas, que se situó en el 2,7 % interanual en agosto, una décima por debajo del mes anterior y su tasa mas baja desde enero de 2022.
En la moderación del IPC, cuya tasa es la menor desde julio de 2023, ha influido el abaratamiento de los carburantes y lubricantes, que subieron en el mismo mes de 2023, y la bajada de los precios de los aceites y grasas y de las legumbres y hortalizas, frente al encarecimiento de hace un año.
Así, el grupo que más influyó en la moderación de la inflación fue el del transporte, que bajó un 1,3 %, lo que supone 3,7 puntos por debajo de la del mes pasado, y el de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que disminuyó seis décimas, hasta el 2,5 %.
En sentido contrario, el grupo de la vivienda, en el que se encuadra la electricidad, que subió ocho décimas, hasta el 4 % interanual, sobre todo por el aumento de los precios de la electricidad, mayor que en agosto de 2023.
El aceite de oliva baja un 1,7 % en un mes
De los componentes de la cesta de la compra, el aceite de oliva sigue siendo el que más sube: está un 25 % más caro que hace un año y un 170,5 % más que en enero de 2021, aunque cae un 1,7 % respecto a julio y lleva cuatro meses bajando en tasa mensual, algo que no ocurría desde agosto de 2022.
Le siguen, en tasa interanual, el chocolate (16,9 %), los zumos de frutas y vegetales (16,2 %), las patatas (12,3 %), el cacao y el chocolate en polvo (10,7 %) y la carne de ovino y caprino (10,4 %).
Los alimentos que han pasado al terreno negativo son otros aceites comestibles, que han caído un 7,6 %; las pizzas y quiches, un 3,6 %; otros productos a base de cereales, un 3,4 %; la leche desnatada, un 3,3 %; las frutas en conserva y productos a base de frutas, un 1,9 %; y las legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas (excepto patatas y otros tubérculos), un 1,1 %.
Dejando a un lado el ámbito alimenticio, las mayores subidas en agosto respecto al mismo mes del año anterior las registraron los vuelos nacionales, un 21,1 %; el transporte de pasajeros por mar, un 14 %, y la joyería y bisutería, un 12,8 %.
En el extremo contrario, los mayores descensos los registraron los equipos telefonía móvil, un 11,7 %; los combustibles líquidos, un 9,8 %; el gasóleo, un 9 %, y los vuelos internacionales, un 8,1 %.
La inflación mensual no varía
En comparación mensual, los precios de consumo se mantuvieron estables respecto a julio. Los grupos con mayor repercusión positiva fueron el ocio y la cultura, por la subida de los precios de los paquetes turísticos, y la vivienda, por el encarecimiento de la electricidad.
Por contra, los grupos con repercusión negativa fueron el transporte, por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes, y el de la alimentación y bebidas no alcohólicas, por el descenso de los precios de las frutas.
Lo que más se encareció en agosto fueron los paquetes turísticos nacionales (10,8 %) y los vuelos internacionales (6,3 %) y nacionales (5 %), mientras que lo que más bajó fue la fruta, un 6 %; el gasóleo, un 3,2 %, y la gasolina, un 2,7 %, detalla el INE.
El IPC registró tasas anuales positivas en todas las comunidades autónomas en agosto. País Vasco presentó la más elevada (2,6 %) y Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Región de Murcia, las más bajas (2 %).
La tasa de variación anual del IPCA se situó en el 2,4 % en agosto, cinco décimas menos que la registrada el mes anterior. La variación mensual fue del 0 %.
Para el Ministerio de Economía, la reducción de la inflación refleja la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios.
"Estos factores, junto con la positiva evolución del mercado laboral, están permitiendo mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos y la renta real de los hogares", señala la misma fuente en un comunicado, en el que insisten en que esta moderación "permite seguir avanzando hacia el objetivo del 2 % del Banco Central Europeo".