Así lo desvela el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalización sobre la gestión y control de los servicios sociales prestados con medios ajenos por el Imserso en el ejercicio de 2014, en el que detalla el incumplimiento de este organismo del seguimiento y control de los mismos.
La mayor parte de las incidencias cometidas esa temporada por el Instituto, entonces dependiente del Ministerio de Sanidad dirigido por Ana Mato, se concentran en su programa de viajes, aunque también hay otras en el de termalismo y en el de atención a personas mayores y personas con discapacidad.
De esta forma, denuncia que pese a que la capacidad económica es uno de los baremos para elegir a los beneficiarios, todos los mayores que disfrutaron de un viaje del Imserso o de una estancia en un balneario pagaron lo mismo con independencia de su poder adquisitivo.