El BCE observa que desde 2013 se ha hecho más intensa la relación entre crecimiento del PIB y la creación de empleo. Entre las causas de esta mejora, el organismo apunta a las reformas estructurales del mercado de trabajo y medidas fiscales adoptadas en algunos países. También hay motivos más sectoriales, como el mayor tamaño del sector servicios o un cambio de modelo contractual hacia el trabajo a tiempo parcial.
El BCE cree que es demasiado pronto para saber si este crecimiento del empleo se va a mantener a largo plazo, pero sí señala dos ejemplos de cómo las reformas estructurales han servido para dinamizar el mercado de trabajo: España y Alemania, los dos países donde se ha cometido una reforma laboral de más amplio alcance y con unos resultados tan buenos que el BCE insta a otros estados europeos a imitarlos.