Las deducciones de las que se pueden beneficiar los autónomos en la Renta 2022
Los trabajadores por cuenta propia pueden disminuir sus gastos siempre y cuando estén justificados como parte de su actividad laboral
👉 El mínimo para presentar la declaración de la Renta 2022 si se tienen dos pagadores
👉 Cuándo se puede hacer la declaración de la Renta 2022
Madrid | 29.03.2023 11:03
El próximo 11 de abril comienza la campaña de la declaración de la Renta 2022, por lo que muchos trabajadores deben estar pendientes de esta fecha. No obstante, existen dudas acerca de cómo se tributan los ingresos obtenidos durante el último año.
Concretamente, los autónomos deben estar especialmente atentos, ya que el pasado 1 de enero de 2023 entró en vigor el Real Decreto-ley 13/2022 de 26 de julio de 2022, el cual establece un nuevo sistema de cotización para ellos, lo que trae consigo una serie de cambios que afectan a la declaración de impuestos.
Si eres autónomo, descubre cuáles son los gastos que te puedes desgravar para poder pagar lo menos posible en tu declaración.
Requisitos para que un gasto sea deducible
Un gasto deducible es un coste que se puede desgravar fiscalmente. Este puede aplicarse a dos impuestos: IVA o IRPF. Sin embargo, para que un autónomo pueda llevar a cabo esta acción, debe cumplir con tres requisitos:
1. Los gastos deben estar relacionados con la actividad económica o profesional del autónomo.
2. Los gastos tienen que estar justificados mediante una factura.
3. Hay que registrar los gastos en el libro de gastos e inversiones correspondiente a cada autónomo.
Gastos deducibles para trabajadores por cuenta propia
Estos son los tipos de deducciones a las que tienes derecho si eres autónomo:
Gastos deducibles en el IRPF de los autónomos
Estos son los gastos de los autónomos que la Agencia Tributaria considera como susceptibles de desgravación:
- Amortizaciones y provisiones en contabilidad
- Arrendamientos y cánones
- Consumos de explotación
- Gastos financieros
- Incentivos al patrocinio
- Pérdidas por deterioro del valor de los elementos patrimoniales
- Pérdidas por insolvencias de deudores
- Reparaciones
- Servicios de profesionales independientes como abogados, consultores, notarios… O la contratación de otros servicios externos (bancarios, marketing, publicidad, relaciones públicas, transporte…)
- Sueldos y salarios
- Seguridad Social a cargo de la empresa (también incluyen las cuotas de autónomos)
- Gastos del personal (gastos de formación, indemnizaciones, seguros de accidentes…)
- Seguros de enfermedad
- Tributos fiscalmente deducibles
Gastos deducibles sobre el IVA de los autónomos
Los gastos deducibles sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son los siguientes:
- Arrendamientos y cánones
- Bienes de inversión
- Consumos de explotación
- Contratación de servicios profesionales
- Gastos financieros
- Sueldos y salarios de los empleados
- Tributos
Deducciones "especiales"
Como hemos comentado con anterioridad, Hacienda es muy estricta a la hora de deducir gastos. No obstante, hace algunas excepciones:
- Gastos de alquiler o viviendas: aquellos trabajadores por cuenta propia que utilicen su casa como lugar de trabajo, pueden desgravar gastos como el agua, el Internet, la luz o el teléfono.
- Gastos en dietas: pueden deducirse un máximo de 26,67 euros diarios en comidas y cenas, y 48,08 euros si se encuentran en el extranjero.
- Gastos médicos: se permite la deducción del IRPF en el pago de las primas de seguro de enfermedad propia y familiar, incluyendo a los hijos menores de 25 años.
- Gastos de vestuario: se refiere a los uniformes profesionales como, por ejemplo, ropa de protección.
- Gastos de viajes: podrán desgravarse tanto los gastos de desplazamiento en transporte público, como los de estancia en hoteles y gastos de manutención.
Gastos deducibles sin factura
Existen una serie de gastos que no requieren facturas para proceder a su deducción en el IRPF:
- Cuota de autónomos
- Gastos bancarios
- Gastos de contratos mercantiles
- Impuestos y tasas municipales
- Pólizas de seguros
- Salarios y seguros sociales
Cabe destacar que la Agencia Tributaria es muy rigurosa cuando tiene que aceptar la deducción de un gasto, por lo que es recomendable presentar todas las pruebas posibles que justifiquen tus compras.