El Consejo de Ministros ha aprobado la reforma del subsidio de desempleo que se elevará a 570 euros los primeros seis meses y a 540 euros los seis siguientes desde los 480 euros vigentes y será compatible con trabajar.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha destacado en la rueda de prensa posterior al Consejo que se trata de una "gran reforma" con un carácter "especialmente feminista" ya que el 56 % de las personas que lo cobran son mujeres.
"Somos un Gobierno que defendemos y protegemos a los trabajadores y que gestionamos mejor", ha subrayado Díaz, que ha destacado que la reforma "amplía, mejora y simplifica" este subsidio.
La reforma incorpora también al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según estimaciones de Trabajo) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000); elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.
Esta reforma es especialmente feminista
La ministra ha destacado que esta reforma es "especialmente feminista" porque más del 56% de las personas que reciben el subsidio por desempleo son mujeres. También ha explicado que son mayoritarios los perceptores de más de 55 años y que sus beneficiarios se concentran en cuatro grandes comunidades autónomas: Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña.
La reforma aprobada por el Gobierno incluye ligeros cambios respecto a la diseñada inicialmente por Trabajo, pero sigue manteniendo el 'cuerpo' original: ampliar el universo de beneficiarios, actualmente de unas 800.000 personas, a más de un millón, así como las cuantías a percibir durante el primer año de la prestación.
En concreto, la reforma eleva el subsidio por desempleo, actualmente de 480 euros mensuales, el equivalente al 80% del Iprem, a 570 euros durante los primeros seis meses de percepción (95% del Iprem) y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90% del Iprem) para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de 30 meses, dependiendo de la edad, circunstancias familiares y de la duración de la prestación agotada.
La reforma incorpora también al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según estimaciones de Trabajo) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000), así como a los trabajadores transfronterizos de Ceuta y Melilla.
"No solamente no recortamos ningún derecho, sino que ampliamos sustancialmente la cobertura que tenemos diseñada hoy en nuestro país", ha destacado la ministra, que ha instado al PP a votar a favor de esta reforma "en interés de los españoles".
La reforma, que Díaz ha calificado como una reforma "de calado", reduce a dos los supuestos de acceso general a la ayuda: el subsidio por agotamiento de la prestación contributiva y por cotizaciones insuficientes, y conserva el subsidio de mayores de 52 años, que seguirá siendo equivalente al 80% del Iprem.