El Consejo de Ministros de este martes va a aprobar finalmente la reforma del subsidio por desempleo tras haberse alcanzado un acuerdo en el seno del Gobierno, según han confirmado fuentes del Ejecutivo.
Esta reforma ha sido objeto en las últimas semanas de enfrentamientos entre el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz y el de Economía de Nadia Calviño, pero ambos Departamentos han llegado a un acuerdo para desbloquear esta reforma, el último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación que le queda a Trabajo por cumplir y que está ligado al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos.
En principio y si no hay cambios de última hora, la reforma que aprobará el Consejo de este martes será la diseñada por Trabajo.
Este acuerdo llega tras un desencuentro entre los ministerios de Trabajo y Economía por este asunto porque mientras que Asuntos Económicos ponía el foco en la búsqueda del pleno empleo, en incentivar la búsqueda de trabajo y en combatir la economía sumergida, Trabajo establecía como prioridad aumentar la cuantía económica del subsidio, reducir los plazos y la burocracia y ampliar el alcance del subsidio a otros colectivos.
A falta de ver el texto y los número finales, sabemos que habrá cambios respecto a la propuesta de Yolanda Díaz. La cantidad inicial que planteaba la ministra era 660 euros en los 6 primeros meses con una reducción progresiva, pero tras la negociación con Economía esa cifra podría reducirse.
El diseño que Trabajo lleva al Consejo de Ministros de este martes, incorpora también al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según sus estimaciones) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000); elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.
Asimismo, en la propuesta de Trabajo, los subsidios se revisarán trimestralmente y no de manera mensual para que los desempleados no tengan que estar diariamente pendientes de incumplir algunos requisitos de renta que les hagan perder el subsidio, y permitirá tener en cuenta las rentas de la unidad familiar si es más favorable al desempleado que tomar la renta individual.
El planteamiento de Trabajo implica un mayor gasto porque eleva la cuantía de la prestación y el universo de los posibles beneficiarios en unas 400.000 personas (actualmente, el subsidio lo cobran unas 800.000 personas).