El 21 de junio comenzó oficialmente el verano, y con ello, las altas temperaturas que conllevan olas de calor, provocando que en muchas ocasiones los hogares se calienten y sea muy incómodo permanecer mucho tiempo en ellos. Por todo esto, el aire acondicionado se convierte en el elemento más popular para tratar de paliar estas altas temperaturas.
La temperatura ideal del aire acondicionado en verano se sitúa en un rango entre los 24 ºC y los 26 ºC, una temperatura idónea para estar cómodamente en la época del año más calurosa. Sin embargo, aunque estas sean las mejores temperaturas para el aire acondicionado, debemos tener en cuenta la diferencia entre la temperatura exterior y la interior de la estancia y asegurarnos de que nunca supere los 12 ºC.
Es altamente recomendable redirigir el flujo de aire frío hacia arriba, ya que es más denso que el aire caliente y, por ello, tiende a descender. Así el direccionar el flujo de aire hacia arriba, se logra una mejor circulación del aire fresco en la habitación.
En 2022, el Gobierno aprobó la ley de ahorro energético que supone unas restricciones de temperatura dentro de locales, bares, restaurantes u hoteles. Estos establecimientos están obligados a bajar el aire acondicionado como máximo a 27 grados en verano y a subir la calefacción a 19 grados en el invierno.
El aire acondicionado tiene su origen en 1842 gracias a Lord Kelvin, que trabajó en la invención de un sistema que fuera capaz de crear un ambiente agradable. Para conseguirlo, creó un sistema frigorífico hermético capaz de absorber el calor gracias a un gas refrigerante.