Tres inesperados fallecimientos en la industria televisiva norteamericana

El inevitable cambio de guión

En este mes de marzo que ya apura sus últimas horas, la tele se ha quedado un poco más huérfana y ha despedido a tres importantes figuras televisivas, de aquellas que permanecen al otro lado de la pantalla, llevando a cabo labores que no siempre reconocen suficientemente los medios o los aficionados. El último en dejarnos ha sido Don Payne, guionista y productor de Los Simpson que falleció el jueves en su casa de Los Ángeles, tras una dura batalla contra el cáncer de huesos que padecía.

ondacero.es

Madrid | 31.03.2013 16:45

Henry Bromel, guionista de Homeland fallecido a los 66 años | SHO

Payne tenía tan sólo 48 años, y llevaba desde mediados de los noventa trabajando en la televisión, y posteriormente en la gran pantalla, donde se hizo cargo del guión de films tan diferentes como Thor y My Super Ex-Gilfriend. Pero para dar el salto al cine este hombre nacido en una pequeña localidad de Carolina del Norte tuvo que trabajar duramente en una de las series de animación más longevas de todos los tiempos, Los Simpson. Payne llegó por casualidad a la famosa creación de Groenning, en la que se embarcó junto a John Frink hace más de una década y para la que trabajó tanto como productor como guionista, unas labores que le sirvieron para hacerse con cuatro premios Grammy al Mejor Programa de Animación.

Una semana antes, y con dos años menos, falleció Lester Lewis, un habitual de la escena cómica estadounidense que en los últimos años trabajó como guionista en productor en conocidas series de televisión. Su trabajo más importante fue su extensa participación, durante cuatro años, en la versión americana de The Office, en la que era supervisor. Flight of The Conchords, Caroline in The City y The Larry Sanders Show fueron algunas otras de las producciones en las que participó Lewis, cuyos últimod trabajos fueron la recientemente renovada Baby Daddy y el musical sin estrenar Madison High.

Pero sin duda la pérdida más lamentada por la industria en este último mes es la de Henry Bromel, que a los 66 años de edad fallecía por culpa de un ataque al corazón. Brommel escribió algunos de los capítulos más brillantes de uno de los mejores dramas que podemos ver actualmente en la televisión estadounidense, Homeland.The Good Soldier y Representative Brody en la primera temporada, y Q&A y Broken Hearts en la segunda, salieron de la cabeza de este veterano de la televisión cuyo primer trabajo fue la mítica serie de comienzos de los años 90, Nothern Exposure (Doctor en Alaska). Pero entre una y otra producción el también escritor tuvo tiempo de participar en otras grandes producciones como Homicide, junto a David Simon, Brotherhood o las fallidas Cárnivale y Rubicon. Somos muchos los que además de lamentar la repentina pérdida nos hemos preguntado si Homeland se repondrá de esta importante ausencia, y más aún si tenemos en cuenta las abundantes dudas que se sembraron en el final de temporada. Pero para eso habrá que esperar hasta septiembre. De momento, que todos ellos descansen en paz, que para nosotros quedan sus creaciones, mejores o peores, a las que podremos volver siempre que queramos.