En su intervención en Herrera en la onda, Fernando Ónega comenta cómo se realizó todo el proceso de abdicación de Don Juan Carlos. Asegura que todo empezó en la celebración de una Pascua Militar, cuando "el Rey ya se dio cuenta que debía marcharse". Además, destaca el papel que tuvo el exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que "de hecho decidió posponer su marcha" y cuenta que se acabó anticipando una semana, ya que "se produjeron dos filtraciones".
También, comenta cómo vivió el monarca la proclamación de Felipe VI como Rey de España el 19 de julio de 2014. "En ese día la palabra emoción se quedó corta para Don Juan Carlos, aunque también estaba contento por ver a su hijo en el trono".
Sobre la relación que mantuvo con los presidentes de Gobierno con los que convivió, Ónega señala que "fue y sigue siendo muy formal con Felipe González y muy buena también con Zapatero, aunque no compartiese muchas de sus políticas". Además, sostiene que con "Aznar mantuvo una gran relación institucional, pero bastante tensa en otros aspectos", mientras que con Mariano Rajoy fue "institucionalmente impecable, aunque discrepó en algunos aspectos". Asimismo, durante la entrevista reconoce cuáles eran las preferencias políticas de Don Juan Carlos, que estaban "orientadas a la izquierda, tal y como reconoció en algún coloquio en el que se llegó a referir a aquella época en la que era un poco rojeras".
Por otro lado, habla de los problemas de la infanta Cristina con la Justicia, que aparecen reflejados en su libro. Asegura que Don Juan Carlos mandó a Denver a Fernando Almansa, con el encargo expreso de que la esposa de Iñaki Urdangarin renunciara a los derechos dinásticos, algo que dice que "Doña Cristina desobedeció porque hasta la fecha no se ha producido".