La presión migratoria ha aumentado en Euskadi y cada vez son más los migrantes que se acercan a nuestra comunidad para cruzar la frontera. Uno de ellos falleció el domingo ahogado al intentar cruzar el río Bidasoa para llegar a Francia. La red ciudadana Irungo Harrera Sarea ha denunciado esta nueva muerte de un migrante en la localidad fronteriza. Dos han fallecido ahogados y un tercero se suicidó en la orilla del río.
Controles racistas
Irungo Harrera Sarea asegura que muchos de estos migrantes llegan a situaciones de desesperación. Denuncian que para ellos, "pasar la frontera por carretera es muy complicado porque hay un control bastante férreo de la policía francesa, son controles migratorios racistas. La gente blanca no existe para esos controles, solo las personas con apariencia árabe y las negras". Culpan de estas situaciones a la política migratoria de la Unión Europea y hacen un llamamiento a las instituciones vascas que rebajen los requisitos que piden a estos migrantes para atenderles.
Declaración institucional
El ayuntamiento de Irún ha aprobado una declaración institucional con el apoyo de todos los grupos de la corporación municipal para lamentar esta nueva muerte y para mostrar su apoyo y solidaridad a los familiares y amigos del joven fallecido. Ha denunciado además la falta de políticas migratorias europeas que eviten este drama humano.