La receta electrónica vasca ya puede utilizarse en cinco países europeos
Estonia se suma a Portugal, Croacia, Polonia y Finlandia y admite a los ciudadanos vascos acceder a su historia clínica o recoger la medicación en oficinas de farmacia
Cualquier persona residente en Euskadi podrá utilizar su receta electrónica, e-rezeta, en Estonia –o viceversa- para acceder a su historia clínica o recoger la medicación en oficinas de farmacia. Tras la pertinente autorización de la Comisión Europea, Estonia se suma a Portugal, Croacia, Polonia y Finlandia, países en los que ya estaba operativa la receta electrónica vasca.
Euskadi continúa así desarrollando un papel de referente en el despliegue de la interoperabilidad de la receta electrónica en la Unión Europea, que está previsto extender a 25 de los países miembros en el año 2025. Un servicio que mejora la prestación farmacéutica y la asistencia sanitaria a la población en todo el ámbito de la UE. Entre otras razones, porque favorece un uso adecuado y racional del medicamento, agiliza el acceso a los fármacos, evita visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos, descarta la pérdida de recetas que se daba en el formato papel, y aumenta tanto la seguridad como la comodidad de la persona usuaria.
Desde su puesta en marcha, en Enero del 2018 un total de 476.901 vascas y vascos han retirado su medicación en farmacias de otras comunidades autónomas, con un total de 7.666.269 dispensaciones. Castilla y León, con 2.452.990 dispensaciones, ha sido la comunidad autónoma donde más se ha utilizado, seguida de Cantabria (1.431.981), Comunidad Valenciana (701.361), La Rioja (595.599) y Galicia (585.089).A su vez, las farmacias vascas han atendido a 135.232 pacientes de otras comunidades, con un total de 975.073 dispensaciones: 194.409 en Araba, 462.873 en Bizkaia y 317.791 en Gipuzkoa. La gran mayoría de estas dispensaciones corresponden a personas procedentes de Castilla y León (187.334), Madrid (147.771) y Cantabria (103.847).