El número de nacimientos en Euskadi descendió un 12% durante el primer trimestre del año. La natalidad se mantiene en caída libre desde hace ya varios ejercicios. Si atendemos a la edad de las madres, la horquilla de 30-34 años ocupa la primera posición, por delante de las de entre 35 y 39 años. Además siete de cada diez bebés corresponden a madres que superan los 30 años. Los nacimientos fuera del matrimonio suponen ya la mitad del total. Por otra parte, casi el 26% de los bebés corresponden a familias extranjeras.
Según los sociólogos, este descenso continuado de la natalidad debería hacernos reflexionar sobre si las facilidades a la conciliación son suficientes y si las Instituciones deben favorecer planes específicos para el colectivo de jóvenes, que les facilite dar el paso a convertirse en padres. Retrasar la edad para tener un hijo responde a la necesidad de muchos jóvenes de lograr cierta estabilidad laboral y económica, que muchas veces tarda en llegar.