La accesibilidad, una tarea pendiente para el transporte público en Euskadi
En el 69% de los casos en los que se presentó algún impedimento, no se ofreció ninguna alternativa de transporte
La accesibilidad continúa siendo un "debe" para el transporte público en Euskadi. Así lo refleja el último estudio de Elkartean, la Asociación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Euskadi, en el que queda reflejada la necesidad de mejorar las condiciones de accesibilidad. Un dato: en el 69% de los desplazamientos que sirvieron como muestra no se ofreció ninguna alternativa para tratar de superar los impedimentos que surgieron.
Desde la entidad reconocen "avances" en la materia, pero siguen sin ser suficientes, ya que persisten "obstáculos significativos" que impiden que las personas con discapacidad puedan utilizar este servicio "en igualdad de condiciones".
Para elaborar el estudio se han realizado 37 desplazamientos en autobús y han sido un total de 16 los participantes: 10 usuarios de silla de ruedas, 3 con movilidad reducida y otras tantas con discapacidad visual. Con ellos, han analizado tres aspectos fundamentales de la cadena de accesibilidad, esto es, la adquisición billetes, las condiciones de los vehículos y el estado de las estaciones. El resultado lo explica Lexuri Badiola, técnica de Elkartean.
Accesos cómodos y espacios reservado
Desde Elkartean han desarrollado un decálogo de medidas exigiendo, entre otras, el cumplimiento de la normativa vigente en materia de accesibilidad y facilitar la compra de billetes vía telemática, telefónica y presencial.
También solicitan "un acceso cómodo" y "seguro" a las personas con movilidad reducida, que garanticen "espacios reservados" para "personas en silla de ruedas" y asientos para las que tengan "movilidad reducida".