Bilbao fue una ciudad pionera en todo el país, a la hora de aplicar el límite de velocidad 30 kilómetros hora, concretamente desde el pasado mes de septiembre. Desde entonces, aseguran desde el Consistorio que los efectos positivos de la medida son significativos.
En varios ámbitos: ha disminuido la contaminación medioambiental, acústica y se notan efectos positivos también en en cuanto a la siniestralidad. Sin embargo, se esta detectando cierta relajación en los conductores a la hora de cumplir con este límite de velocidad.
Es por ello, que el concejal de movilidad advierte de que: se van a instalar radares pedagógicos y habrá más campañas de control para sancionar al que no respete la norma. Alfonso Gil recuerda que si se dobla el limite de velocidad permitido se esta cometiendo un delito contra la seguridad vial.