Las negociaciones están abiertas si bien las posturas, de momento, están distantes. Los hosteleros vascos exigen extender el actual horario de cierre de las diez de la noche y adoptar medidas similares a las de otras Comunidades Autónomas como Cantabria, Navarra o la Rioja donde echan la persiana a medianoche o incluso a la una de la madrugada.
Gobierno vasco insiste en que una posible relajación de las restricciones vigentes depende de la evolución de la pandemia -hoy en retroceso pese a alguna tímida señal de leve repunte- y del avance de la campaña de vacunación. En todo caso, el LABI es el organismo autorizado para evaluar la contención del virus en Euskadi y, en su caso, adoptar las decisiones oportunas. Por norma general suele examinar la situación cada veinte días tras el inicio de una nueva etapa. A la espera de la próxima reunión del LABI, los hosteleros descartan acudir a los tribunales.