Aquel 23F un grupo de guardias civiles a cuyo mando se encontraba el teniente coronel Antonio Tejero asaltó el Palacio de las Cortes durante la votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, de UCD) los diputados y el Gobierno de España al completo fueron secuestrados en su interior hasta el mediodía del día siguiente. Alfonso Bañón explicaba que gracias a la radio que llevaba encima pudieron conocer en todo momento lo que ocurría fuera. Sin embargo a día de hoy queda por conocer la parte civil de aquellos acontecimientos.
Alfonso Bañón señalaba que aquel golpe de estado fallido obligó a cambiar el rumbo de la Transición. Una Transición que hoy en día también cuenta con enemigos.