La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, lo condenó tanto por las lesiones que le produjo como por atentar contra dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía cuando procedieron a su detención. El relato de hechos declarados probados por el Juzgado de lo Penal recogía que los mismos ocurrieron a altas horas de la madrugada del ocho de diciembre de 2013, en el domicilio particular en el que se celebraba la fiesta y a la que el acusado había acudido junto con su amiga.
Al ver que esta hablaba con el denunciante, se acercó a este y le amenazó de muerte, llegando a un forcejeo, que cesó cuando otros asistentes lograron separarlos. Cuando el perjudicado se encontraba ya en la calle, el denunciando se le acercó por la espalda, propinándole una fuerte patada en una pierna, y una vez que el primero se encontraba en el suelo, le introdujo los dedos en los ojos y le golpeó la cabeza contra el suelo.
La sentencia señalaba también que el acusado no cesó en la agresión pese a que el denunciante "le gritaba llorando que le había roto la pierna". Como consecuencia de la agresión, la víctima de los hechos sufrió lesiones que tardaron en curar 187 días, 19 de ellos, de hospitalización.
La condena incluía también el pago de indemnizaciones al herido que sumaban más de 19.000 euros, y a los dos agentes, por las lesiones sufridas, 937 euros para ambos. También deberá indemnizar, con 200 euros, al propietario de la vivienda que resultó dañada al chocar el coche que conducía el acusado cuando huía.