Vigo |
La historia comienza en el miércoles previo a la Semana Santa. El ahora millonario cliente le pide a Rubén García, propietario del mesón " Casa Puentes", que la semana siguiente le haga un boleto de la Primitiva de tres apuestas porque él va a estar de viaje. El boleto era para él y un amigo. Rubén no solo no olvidó el encargo sino que selló el boleto de la primitiva que finalmente resultó premiado con 1,3 millones de euros. Una vez que Rubén comprueba que el boleto premiado es el que había realizado para su cliente viajero, afirma que, en ningún momento, pensó en otra cosa que no fuese avisarlo, a pesar de que todavía no le había pagado el boleto. Así lo hizo, lo llamo por teléfono y le confirmó que había resultado premiado. Ayer, el nuevo millonario ( que quiere permanecer en el anonimato) y Rubén estuvieron juntos y " me pagó el boleto" afirma a Onda Cero Vigo el propietario del mesón.